La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) señaló que el comercio organizado no es responsable de las recientes alzas de precios en productos de consumo masivo en República Dominicana. Entre los productos afectados se encuentran las cebollas, que han pasado de venderse a 30-40 pesos la libra a 80 pesos la libra actualmente. También se han registrado aumentos en el precio de las papas, que se están vendiendo entre 50 y 60 pesos la libra, cuando antes su precio rondaba los 30-35 pesos. En el caso de las papas importadas, los sacos de 50 libras se están vendiendo entre 1,900 y 2,000 pesos.
Por otro lado, los plátanos procedentes de Barahona y Azua se están comercializando entre 25 y 30 pesos la unidad, ya que los comerciantes los adquieren a 21 pesos. La variedad de plátano FIA se compra a 15 pesos y se vende a 20 pesos. En cuanto a los huevos, se han registrado aumentos significativos en su precio, pasando de 150-180 pesos el huacal de 30 unidades a 225-250 pesos. Estos cambios se deben a una reducción en la oferta, ya que muchas granjas han cerrado sus operaciones, lo que ha afectado la disponibilidad de estos productos en el mercado.
Otro producto que ha experimentado un aumento en su precio es el ajo importado, que en agosto se cotizaba entre 100 y 120 pesos la libra y actualmente se encuentra entre 225 y 250 pesos la libra. En el caso del pollo fresco entero, su precio oscila entre 55 y 65 pesos la libra para quienes compran directamente a las plantas procesadoras y distribuidores, llegando a alcanzar los 80 pesos la libra en los barrios y hasta 100 pesos la libra si está picado. A pesar de estas alzas, los productores de pollos aseguran que habrá abastecimiento suficiente para la temporada navideña.
Estos aumentos en los precios de alimentos básicos han generado preocupación entre la población dominicana, ya que impactan directamente en el presupuesto de las familias. La FDC ha enfatizado que el comercio organizado no es responsable de estas alzas, sino que se debe a factores como la reducción en la oferta de ciertos productos, el aumento en los costos de importación y distribución, así como la especulación de precios en algunos casos. Ante esta situación, es importante que las autoridades y entidades pertinentes tomen medidas para garantizar la estabilidad en los precios y proteger el bolsillo de los consumidores.