El tercer mayor operador turístico de Alemania, FTI, anunció en un comunicado oficial que a partir del martes 4 de junio dejará de enviar turistas a cualquier destino, deteniendo así sus operaciones. La compañía aseguró que está trabajando duro para garantizar que los viajes en curso puedan completarse según lo planeado. FTI ha establecido una línea directa de servicio al cliente y un sitio web con preguntas frecuentes para manejar la anticipada avalancha de quejas. La empresa aclaró en este portal que los clientes cuyas vacaciones sean canceladas antes de la salida estarán cubiertos por el Fondo de Seguridad de Viaje de Alemania (DSRF), del cual pueden solicitar reembolsos.

Sin embargo, la cobertura del Fondo está limitada a aquellos que reservaron viajes combinados, que incluyen al menos vuelo y alojamiento. FTI indicó que desafortunadamente, los servicios individuales no están cubiertos por la protección legal del seguro de viaje combinado, y por lo tanto, no serán reembolsados. El operador turístico también aseguró que colaborará con el DSRF para organizar la repatriación de los turistas que ya se encuentran en sus destinos y que no pueden extender sus vacaciones debido a la situación.

La declaración repentina de insolvencia por parte de FTI Touristik, el tercer grupo turístico más grande de Europa, ha generado preocupaciones reminiscentes de la quiebra de Thomas Cook en 2019. Aunque no tan catastrófico, Alemania advierte sobre el impacto significativo en los turistas y trabajadores. Anke Budde, presidenta de la Alianza de Empresas de Viajes Independientes (ASR), afirmó que la quiebra de FTI tendrá "consecuencias de largo alcance para todo el sector turístico". Budde señaló que "la insolvencia de los operadores turísticos FTI y BigXtra es un golpe severo para la industria del turismo; alrededor de 65,000 clientes y más de 11,000 trabajadores y sus socios comerciales se enfrentan ahora a un futuro incierto".

Las repercusiones de la insolvencia de FTI también se han sentido en otros países europeos, donde la suspensión de operaciones ha dejado a muchos turistas en una situación difícil. La incertidumbre sobre las recientes vacaciones reservadas con FTI plantea desafíos tanto para los viajeros como para los proveedores de servicios turísticos locales. La compañía ha señalado que está tomando medidas para atender a los clientes afectados y asegurar la finalización de los viajes en curso, pero la incertidumbre persiste en medio de la crisis desencadenada por la insolvencia.

La industria turística en Alemania y Europa se enfrenta a una nueva crisis con la declaración de insolvencia de FTI, lo que ha llevado a una catarata de cancelaciones y reclamos de reembolso por parte de los clientes afectados. La colaboración con el Fondo de Seguridad de Viaje de Alemania es clave para garantizar que los turistas reciban la asistencia necesaria en medio de esta situación. Se espera que las autoridades y los actores del sector turístico trabajen juntos para mitigar los impactos negativos y encontrar soluciones para los clientes y trabajadores afectados por la insolvencia de FTI.

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