El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente con el 51,95% de los votos, frente al 43,18% obtenido por el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia. El presidente del CNE, Elvis Amoroso, comunicó los resultados sin desglosar debido a un presunto ataque masivo al sistema informático que no impidió la proclamación de Maduro como ganador. Maduro logró 6.408.844 votos, mientras que González Urrutia obtuvo 5.326.104 votos, en una elección en la que participó el 59,97% del censo electoral, con un 0,41% de votos nulos.
En tercer lugar quedó el diputado Luis Eduardo Martínez, respaldado por partidos tradicionales bajo intervención judicial, con el 1,24% de los votos. Los otros siete candidatos estuvieron por debajo en los resultados, como pronosticaron las encuestadoras, que no les daban ninguna posibilidad de triunfo. El CNE denunció ataques informáticos masivos desde distintas partes del mundo que retrasaron la transmisión de las actas y la divulgación de resultados, una situación que está siendo investigada por la Fiscalía. Los ataques han sido atribuidos a la líder antichavista María Corina Machado y otros opositores.
Estos resultados se dieron a conocer días después de que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) publicara el 81% de las actas electorales en su página web, afirmando que González Urrutia había ganado la Presidencia por un amplio margen, lo que fue reconocido por países como Estados Unidos, Argentina y Perú. Tras denuncias de fraude, se desencadenaron numerosas protestas en Venezuela que dejaron 12 muertos y más de 1.200 detenidos. El Gobierno considera estas acciones como un intento de golpe de Estado y ha llamado a los cuerpos policiales y militares a reforzar el control en el país.
Las protestas en Venezuela se han intensificado tras las elecciones presidenciales, con la oposición cuestionando los resultados y denunciando irregularidades en el proceso electoral. La violencia ha cobrado la vida de varias personas, incluido un militar, y ha generado más de mil doscientos detenidos. La situación ha sido catalogada por el Gobierno como un intento de golpe de Estado, lo que ha llevado a un aumento en el control policial y militar en el país.
El CNE ha sido objeto de críticas por parte de la oposición y de la comunidad internacional, que han cuestionado la transparencia y legitimidad de las elecciones. Los ataques informáticos denunciados han generado aún más dudas sobre la integridad del proceso electoral. La Fiscalía está investigando estos acontecimientos, señalando a la líder opositora María Corina Machado y otros como responsables de los mismos.
El presidente Maduro ha sido reconocido como ganador de las elecciones por el CNE, pero la oposición y varios países han cuestionado estos resultados y han mostrado su respaldo a González Urrutia como presidente legítimo. La tensión en Venezuela sigue en aumento, con manifestaciones y enfrentamientos que han cobrado varias vidas y provocado miles de detenciones. La incertidumbre política y social en el país continúa, con un escenario de división y conflicto que aún no encuentra una resolución clara.
