El chavismo en Venezuela niega la existencia de una situación de inestabilidad en el país a pesar de la crisis política desencadenada por las elecciones presidenciales del 28 de julio. Tras el rechazo de la oposición al triunfo proclamado de Nicolás Maduro, se generaron protestas que dejaron 25 muertos y más de 2.400 detenidos. El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró que la nación se está normalizando gracias a la unión cívico-militar-policial, y acusó a la oposición de ser delincuentes fascistas por no reconocer los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral.
El Consejo Nacional Electoral aún no ha publicado los resultados desagregados que confirmen la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones, alegando un ataque cibernético. La Plataforma Unitaria Democrática, principal coalición opositora, insiste en que su candidato, Edmundo González Urrutia, ha ganado las elecciones presidenciales. A través de una página web, la oposición ha publicado el 83,5% de las actas electorales que supuestamente confirman la victoria de su candidato, lo cual ha sido cuestionado por el chavismo.
Diosdado Cabello ha calificado la página web de la oposición como una prueba del delito que están cometiendo los dirigentes de la Plataforma Unitaria Democrática. Según una supuesta "autopsia digital", se afirma que el 83% de los documentos publicados son falsos, a pesar de que miembros y testigos de mesa han certificado su veracidad tras comprobarlos. La Fiscalía de Venezuela ha iniciado una investigación sobre esta información publicada por la oposición.
La crisis política en Venezuela ha generado tensiones internas, con acusaciones mutuas entre el chavismo y la oposición. Mientras el gobierno de Maduro asegura que la nación se está normalizando y que los resultados electorales son legítimos, la oposición insiste en el triunfo de su candidato, denunciando irregularidades en el proceso electoral. La falta de transparencia en la publicación de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral ha aumentado la incertidumbre y el malestar en la población.
La comunidad internacional ha observado de cerca la situación en Venezuela, con varios países expresando su preocupación por la crisis política y las denuncias de fraude electoral. La falta de consenso y la polarización política han generado un escenario de incertidumbre y tensión en el país sudamericano. Mientras tanto, la población venezolana enfrenta desafíos económicos y sociales que se agravan con la situación política actual, generando un ambiente de inestabilidad y preocupación en la sociedad.