En Caracas, Venezuela, se registraron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana luego de que se anunciaran los resultados de las elecciones presidenciales que dieron como ganador a Nicolás Maduro con el 51,2% de los votos, un resultado cuestionado por la oposición y gran parte de la comunidad internacional. Miles de ciudadanos salieron a protestar contra estos resultados y las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y perdigones, deteniendo a varias personas.
Ante este escenario de tensiones, el chavismo convocó a todas las fuerzas del pueblo revolucionario a realizar marchas en diferentes estados y ciudades de Venezuela con el objetivo de "defender la paz". Jorge Rodríguez, jefe de campaña de Maduro y presidente del Parlamento, instó a los chavistas a movilizarse y afirmó que la oposición está buscando en las elecciones una oportunidad para la violencia. A pesar de esto, el bloque antichavista no ha llamado a protestas.
Rodríguez aseguró que el gobierno no permitirá actos violentos y que saldrán a la calle en grandes números para defender la paz y proteger el territorio y la vida de la gente. La situación en Venezuela se torna cada vez más tensa luego de las elecciones presidenciales y los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. La incertidumbre y la falta de consenso en torno a los resultados electorales han generado un clima de inestabilidad en el país.
La comunidad internacional ha seguido de cerca los acontecimientos en Venezuela y ha expresado su preocupación por la situación actual. Diversos países y organizaciones han llamado a la calma y al respeto de los principios democráticos en el país sudamericano. La crisis política y social en Venezuela se agrava con cada nuevo episodio de violencia y con la falta de consenso entre las fuerzas políticas del país.
Mientras tanto, la población venezolana se encuentra dividida y con un clima de incertidumbre respecto al futuro del país. Las manifestaciones y los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad reflejan la profunda polarización política que atraviesa a Venezuela. Es necesario encontrar vías de diálogo y consenso para superar la crisis y evitar que la situación empeore aún más en un contexto ya complicado por la crisis económica y social que vive el país. La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Venezuela y espera que se pueda encontrar una solución pacífica y democrática a la crisis actual.