Un cayuco con los restos de 14 cadáveres apareció en la República Dominicana el 6 de agosto, proveniente de Mauritania. El barco zarpo el 22 de enero con 77 migrantes varones a bordo, incluyendo cuatro menores de edad. La ONG Caminando Fronteras se puso en contacto con las familias de las víctimas para recopilar información. Se supo que la embarcación estuvo a la deriva sin agua potable por varios meses.
Las familias de los migrantes desaparecidos tardaron en recibir noticias del cayuco y solo se enteraron después de que se publicaran las primeras informaciones sobre el hallazgo en la costa de la República Dominicana. Tras comprobar la información proporcionada por los familiares, se determinó que el cayuco partió de Nuakchot, capital de Mauritania, a 5.600 kilómetros de distancia de donde fue encontrado. A pesar de la distancia, la deriva de embarcaciones hasta América no es algo nuevo.
En abril se reportó un caso similar en Brasil, donde se encontró otro cayuco mauritano con nueve cadáveres a bordo. La ONG Caminando Fronteras mencionó que en el primer trimestre del año, alrededor de 1.500 personas en unos 20 cayucos mauritanos desaparecieron en el Atlántico. Se presume que los supervivientes arrojan a los muertos al mar hasta que ya no queda nadie con fuerzas o con vida, lo que explica el paradero desconocido de algunos cuerpos.
Actualmente, se desconoce el paradero de cuatro barcazas que salieron de Mauritania con un total de 279 personas a bordo en agosto. Estas embarcaciones tienen como objetivo llegar a las costas de las Islas Canarias, destino al que han llegado 22.304 personas de manera irregular entre enero y agosto. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con el mismo periodo del año anterior. La presión migratoria desde el continente africano hacia Canarias sigue siendo una preocupación.
