Después de la veda electoral, se implementa una restricción que prohíbe la distribución de bebidas alcohólicas en República Dominicana. Según la Ley 20-23, desde 24 horas antes de las elecciones hasta 12 horas después de finalizada la votación, no se puede vender ningún tipo de alcohol. Esta medida se extiende hasta las 12:00 del mediodía del lunes posterior a la elección, con la excepción de los hoteles ubicados en zonas turísticas identificados por la Junta Central Electoral.
Esta prohibición ha estado vigente en la legislación dominicana durante al menos 27 años, aunque la ley no detalla las posibles sanciones para quienes la infrinjan. En casos anteriores de incumplimiento, se ha dispersado a la población, confiscado el alcohol y detenido a los propietarios de establecimientos que vendan bebidas alcohólicas durante el período restringido. Por ejemplo, en 2016, un propietario de un colmado en Bonao fue arrestado por vender alcohol durante las elecciones presidenciales y congresuales.
Es importante recordar que esta restricción no es nueva y se aplica en cada convocatoria de elecciones nacionales. Aunque surgen dudas sobre las posibles sanciones para quienes desobedezcan esta regla, el objetivo es garantizar un ambiente de votación libre de distracciones y asegurar que la ciudadanía participe de manera consciente y responsable en el proceso electoral. Esta medida busca fomentar la transparencia y la seriedad en los comicios.
La excepción para los hoteles en zonas turísticas sugiere la importancia de mantener un equilibrio entre la regulación del consumo de alcohol durante las elecciones y la industria turística, que en República Dominicana es un componente clave de su economía. Sin embargo, es fundamental que todas las personas respeten las normativas electorales para preservar la integridad y equidad del proceso democrático, evitando cualquier interferencia externa que pueda influir en los resultados de las elecciones.
A pesar de las posibles controversias que pueda generar esta restricción, la medida de prohibir la venta y consumo de bebidas alcohólicas durante las elecciones busca garantizar que los votantes puedan ejercer su derecho de manera consciente y sin influencias externas. Este tipo de reglamento contribuye a fortalecer la democracia y la participación ciudadana en la vida política del país, promoviendo una cultura cívica más activa y comprometida con el proceso electoral. Es importante que la población cumpla con estas disposiciones para preservar la credibilidad y legitimidad de las elecciones en República Dominicana.