El Banco Mundial ha proyectado un crecimiento económico del 5.1% para la República Dominicana en 2024, lo que la convierte en una de las economías de mayor expansión en América Latina y el Caribe. Según el informe económico regional titulado "Competencia: ¿El ingrediente que falta para crecer?", se espera que el país mantenga tasas de crecimiento del 5.0% tanto en 2025 como en 2026. A pesar de la tragedia de Haití, la economía dominicana ha logrado atraer inversión extranjera y ha experimentado un crecimiento en actividades de servicios, aunque no tanto en fabricación como otros países de la región.
El economista jefe para América Latina y el Caribe, William Maloney, destacó que la República Dominicana es uno de los pocos países en la región que ha visto tasas consistentes de crecimiento de la productividad en la última década. El informe también resalta que la inversión extranjera directa en el país ha estado enfocada principalmente en el sector minero, pero muestra un giro estratégico hacia la diversificación, especialmente en proyectos nuevos relacionados con hoteles, alojamiento y energías renovables. El país ha logrado mantener un crecimiento estable a pesar de los desafíos externos que enfrenta.
América Latina y el Caribe han avanzado en la solución de desequilibrios provocados por la pandemia, pero aún queda mucho por hacer. Con la inflación controlada y las tasas de interés bajando, persisten desafíos como corregir desequilibrios fiscales, recuperar el poder adquisitivo y reducir la pobreza. La región busca mejorar sus tasas de crecimiento débil, que se ven afectadas por la alta tasa de interés y problemas estructurales de larga data. Se necesitan reformas en infraestructura, educación, regulación y competencia para impulsar el crecimiento económico y reducir la pobreza en la región.
El informe del Banco Mundial también destaca la preocupación por la violencia en Haití y en la región en general. La violencia perpetrada por el crimen organizado, como el repunte de la violencia por pandillas en Ecuador y Haití, es un problema crucial que afecta el bienestar de los ciudadanos de América Latina y el Caribe. La tasa de homicidios en la región es significativamente más alta que el promedio mundial, lo que ha generado preocupaciones crecientes en torno a la seguridad de los ciudadanos. Es necesario abordar esta situación para garantizar el desarrollo sostenible y la estabilidad en la región.
En general, la República Dominicana se destaca como una economía en crecimiento en medio de un panorama regional que enfrenta desafíos significativos. Con una proyección de crecimiento económico sólida para los próximos años, el país ha logrado atraer inversión extranjera y diversificar su base productiva. Sin embargo, persisten desafíos como la seguridad, la reducción de la pobreza y la mejora en las tasas de crecimiento. Es fundamental abordar estos problemas y continuar implementando reformas para asegurar un desarrollo sostenible y equitativo en la región.
