El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha reducido su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, disminuyéndola de 6.25% a 6.00% anual, marcando la cuarta rebaja consecutiva en el año. En la reunión de noviembre de 2024, también se decidió reducir la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez y la tasa de depósitos remunerados. Estas medidas buscan acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y fomentar el crecimiento del crédito privado.
La decisión se tomó considerando la evolución internacional, incluyendo las reducciones de tasas en economías avanzadas, el precio de las materias primas y la incertidumbre global. Los directivos también tomaron en cuenta el desempeño económico del país, con una inflación bajo control y una reciente desaceleración del crédito privado. Esta reducción de la TPM acumula una disminución de 250 puntos básicos desde mayo de 2023.
Además de la reducción de la TPM, el Banco Central ha implementado medidas complementarias para incrementar la liquidez en el sistema financiero, como la ampliación de facilidades de reportos y la eliminación de provisiones para operaciones interbancarias. También se ha aprobado la extensión de la facilidad de liquidez rápida y la liberación de recursos de encaje legal para la canalización de préstamos destinados a la adquisición de viviendas, construcción e interinos.
La inflación en República Dominicana se ha mantenido en el rango objetivo, con una inflación interanual de 3.16% y una inflación subyacente cercana al centro de la meta. Se proyecta que ambos indicadores se mantengan dentro del rango meta en un escenario activo de política monetaria. A nivel internacional, se espera un crecimiento en Estados Unidos y la Zona Euro, con reducciones en las tasas de política monetaria en respuesta a diversos factores económicos.
En cuanto al desempeño económico de República Dominicana, se proyecta un crecimiento anual en torno al 5% en 2024, una de las tasas más altas de la región. El crédito privado en moneda nacional ha crecido y los indicadores del sector externo, como el turismo, las exportaciones, las remesas y la inversión extranjera directa, mantienen un desempeño favorable. El tipo de cambio se ha mantenido estable y las reservas internacionales han superado las métricas recomendadas por el FMI.