El Banco Central de la República Dominicana tiene motivos para retomar el ciclo de recortes de tasas y, manteniendo la cautela, adelantarse a la Reserva Federal. Las apuestas de que el Banco Central reanudará la reducción de las tasas de interés en las próximas semanas han aumentado, ya que los mercados dan por sentado que la Fed comenzará a reducir las tasas el próximo mes. Lo que parece menos claro es si el banco central decidirá disminuir las tasas domésticas antes o después de la Fed. Las probabilidades han aumentado de que lo haga antes, dando una lección de valentía sin perder la prudencia y su dominio estratégico.
El Banco Central ha enseñado tales lecciones anteriormente. Basta recordar que el Banco Central decidió el 31 de mayo de 2023 cambiar su ciclo de política monetaria de restrictiva a expansiva al reducir su tasa de política monetaria del 8.50% al 8.00%, y lo hizo antes que bancos significativos como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. La primera de las cuatro reducciones llevó su tasa de política monetaria al 7% para el 30 de noviembre de 2023. Después de eso, el Banco Central mantuvo una pausa en los recortes de tasas a pesar de que la tasa de inflación ha permanecido por debajo del objetivo de inflación interanual durante ocho meses consecutivos (3.57% en diciembre de 2023).
Hemos afirmado por escrito que el Banco Central no ha vuelto a reducir las tasas de interés porque quiere evitar ampliar la brecha entre su tasa de política monetaria y la de la Reserva Federal, lo que desalentaría la entrada de inversión extranjera al país. Sin embargo, hay señales crecientes de que la Reserva Federal comenzará a reducir sus tasas para el próximo mes a más tardar, creando así espacio para que el Banco Central haga lo mismo. La primera señal es la tremenda presión sobre la Fed a raíz de la decisión del BCE de recortar su tasa en junio. El BCE está tomando la delantera en el proceso de recorte de tasas, un papel que solía estar reservado para la Fed.
Además, los mercados de valores mundiales estuvieron turbulentos el lunes 5 de agosto, ante el creciente temor de una recesión en Estados Unidos. También se informó que Warren Buffett, considerado el inversor más respetado de la historia, ha implementado un movimiento histórico que ha encendido las alarmas en los mercados: está acumulando liquidez, quizás motivado por la idea de que en períodos de crisis, quien tiene liquidez reina supremo. Por ejemplo, en los últimos días, Warren Buffett ha vendido alrededor de 14 millones de acciones de Bank of America por un total de 550.6 millones de dólares, como respuesta al previsible recorte de tasas de interés que implementará la Reserva Federal de EE. UU.
Por lo tanto, existen motivos para que el Banco Central reanude el ciclo de recortes de tasas y, sin perder la cautela, se adelante a la Reserva Federal. La incertidumbre en los mercados financieros y la posibilidad de una recesión en Estados Unidos han generado un nuevo escenario que hace que sea estratégicamente más favorable para el Banco Central tomar medidas antes de que lo haga la Fed. La lección de valentía y prudencia que el Banco Central dio en el pasado al anticiparse a los recortes de tasas ahora cobra relevancia en un contexto global de incertidumbre y cambios en las políticas económicas.