El Ministerio de Educación de la República Dominicana está organizando el próximo año escolar 2024-2025, que podría contar con una matrícula de más de 2.6 millones de estudiantes y comenzará el 26 de agosto. Entre los primeros resultados de esta planificación se encuentra la aprobación del calendario escolar, la entrega de más de un millón de kits de uniformes y útiles escolares, la distribución de 250 mil unidades de mobiliario en los centros educativos, el envío de 12 millones de libros de texto y 15,000 kits de material didáctico.
A través de la resolución 10-2024, el Consejo de Educación aprobó el Calendario Escolar 2024-2025 que regulará las actividades docentes y administrativas de los centros públicos y privados con el objetivo de facilitar el logro de los aprendizajes en tiempo oportuno. El nuevo año escolar comenzará el primero de agosto para los docentes y el 26 de agosto para los estudiantes, con 193 días laborables para los estudiantes y 44 semanas para los docentes, culminando el 20 de junio de 2025. La viceministra de Servicios Técnicos y Pedagógicos, Ancell Scheker, lidera estas reuniones para garantizar un inicio sin contratiempos.
El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) ha entregado más de un millón de kits de utilería escolar a los centros educativos para que los estudiantes tengan lo necesario desde el primer día de clases. Cada kit incluye indumentaria como pantalones, polos, zapatos, mochilas con cuadernos, entre otros elementos. Se han invertido más de RD$5,000 millones en esta adquisición. El director ejecutivo del INABIE, Víctor Castro, destacó que la meta es que cada estudiante tenga sus utensilios y uniforme antes del inicio del año escolar y que actualmente 3,704 escuelas tienen los útiles en sus almacenes.
Además, el Ministerio de Educación ha comenzado la distribución de más de 142 mil registros de los grados prekínder, kínder, preprimario y los niveles primario y secundario con miras al año escolar 2024-2025. Estos registros de grado son fundamentales para los docentes en la asistencia y evaluación de los estudiantes, permitiendo verificar los avances en el desarrollo de sus competencias curriculares durante el proceso formativo. Todas estas acciones son parte de un esfuerzo conjunto para garantizar un año escolar exitoso y productivo.
