La división territorial de la República Dominicana se ha visto afectada por la falta de población en muchas demarcaciones municipales, lo que ha generado críticas sobre la eficacia de estos gobiernos locales. Antes del 2007, no existía un mínimo de población para la segregación de territorios, pero con la Ley 176-07 se estableció un mínimo de 15,000 habitantes para la creación de un nuevo municipio y de 10,000 para un distrito municipal. Sin embargo, muchos municipios y distritos municipales no cumplen con estos requisitos, lo que ha generado preocupación sobre la carga presupuestaria que representan para el Estado.

La creación indiscriminada de demarcaciones locales ha generado críticas sobre el impacto en las finanzas nacionales. En los últimos años se han creado numerosos territorios, lo que ha generado una carga económica para el Estado. Las transferencias ordinarias del Gobierno Central para estas administraciones han ascendido a miles de millones de pesos, lo que ha generado preocupación sobre la sostenibilidad de estos gobiernos locales. La falta de voluntad política para abordar esta situación ha sido criticada por expertos en el tema.

La Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) defiende la autonomía de los gobiernos locales y considera que no se deben quitar facultades ya otorgadas. Proponen colocar candados para evitar el fraccionamiento excesivo del territorio y asegurar que se cumplan los requisitos establecidos por la Ley 176-07. Por otro lado, la Federación Dominicana de Distritos Municipales (Fedodim) considera que la creación de distritos municipales ha sido favorable para llevar la inversión pública a zonas de mayor necesidad, democratizando el presupuesto y fomentando el desarrollo urbano en áreas desatendidas.

A pesar de las críticas sobre la creación indiscriminada de demarcaciones locales, algunos defienden la existencia de distritos municipales como una forma de descentralizar el poder y llevar el desarrollo a zonas de mayor necesidad. La falta de servicios por parte de los municipios a las zonas rurales ha sido una de las razones detrás de la creación de distritos municipales, que han permitido a estas comunidades tener mayor acceso a inversiones públicas. Sin embargo, la falta de cumplimiento de los requisitos establecidos por la Ley 176-07 ha generado preocupación sobre la sostenibilidad de estos gobiernos locales.

En resumen, la división territorial de la República Dominicana enfrenta desafíos debido a la falta de población en muchas demarcaciones municipales, lo que ha generado críticas sobre la eficacia de estos gobiernos locales. La creación indiscriminada de territorios ha tenido un impacto en las finanzas nacionales y ha generado preocupación sobre la sostenibilidad de estas administraciones. Mientras algunos defienden la existencia de distritos municipales como una forma de descentralizar el poder y llevar el desarrollo a zonas desatendidas, otros piden medidas para garantizar que se cumplan los requisitos establecidos por la legislación vigente. En última instancia, se hace necesario un debate y una acción política para abordar estos desafíos y garantizar un sistema de gobierno local eficiente y sostenible.

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