En la República Dominicana, el 49% de las personas mayores de 65 años carecen de una pensión, ingresos por trabajo, activos o remesas del exterior, dependiendo completamente de los ingresos proporcionados por otros miembros de su hogar. Según un informe de la Cepal, esto limita la capacidad de los adultos mayores para tomar decisiones sobre sus recursos y puede afectar su autodeterminación. Además, el 9.1% de las personas mayores de 65 años se encontraban en situación de pobreza en ese momento, siendo más común entre las mujeres y las personas de la región Sur del país.
Solo el 25.4% de las personas mayores de 65 años dependen exclusivamente de los ingresos generados por su trabajo, siendo más común entre hombres y residentes en zonas rurales. Las remesas del exterior son la única fuente de ingresos para el 8.1% de las personas mayores de 65 años, principalmente entre mujeres, residentes de la región Norte y hogares de mayor nivel de ingresos. Por otro lado, la pobreza extrema afectaba al 1.7% de la población en 2022, siendo más común entre hombres, personas en zonas rurales y de la región Sur.
A pesar de la implementación del Sistema Dominicano de Seguridad Social, el país aún enfrenta desafíos para garantizar la cobertura universal y proteger a las personas mayores de los riesgos de la pobreza en la vejez. Según la Superintendencia de Pensiones, alrededor del 39.2% de la población económicamente activa cotizó al Régimen Contributivo en 2023. De estos, la mayoría aportó a las Administradoras de Fondos de Pensiones. Por otro lado, la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones informaba de un total de 198,504 pensionados en ese periodo.
Se estima que los primeros cotizantes de las AFP se jubilarán a partir del año 2033. Según la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo, la pensión promedio de los sistemas de reparto fue de aproximadamente 18,228 pesos dominicanos por mes en 2022, siendo ligeramente superior para mujeres y para residentes en zonas urbanas. Estos datos revelan la importancia de avanzar en la protección de los adultos mayores en el país y garantizar su bienestar económico en la vejez.
En resumen, en la República Dominicana existe un alto porcentaje de personas mayores de 65 años que carecen de una pensión o ingresos propios, dependiendo completamente de los recursos proporcionados por otros miembros de su hogar. La pobreza afecta a un porcentaje significativo de este grupo de edad, siendo más común entre mujeres y residentes en zonas rurales. A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad social, el país aún enfrenta desafíos para garantizar la cobertura universal y proteger a las personas mayores de la pobreza en la vejez.