En Estados Unidos, a pesar del auge de las tarjetas de crédito y otros pagos electrónicos, el dinero en efectivo sigue siendo una forma de pago popular. En 2023, el 16% de los pagos se realizaban en efectivo, siendo este el tercer método más utilizado después de las tarjetas de crédito y débito. La Reserva Federal estadounidense señala que el uso de efectivo está impulsado por las compras en persona y la preferencia de dos grupos de población: aquellos con bajos ingresos y los mayores de 55 años, aunque no menciona a los inmigrantes ilegales como una tercera categoría también influenciada por el uso de efectivo.

Una de las razones principales por las que los establecimientos prefieren el efectivo es la alta comisión de hasta el 4% por transacción que cobran las empresas de tarjetas de crédito y las aplicaciones de pago. En ciudades como Los Ángeles, la política de "sólo efectivo" es común, especialmente en los carritos de comida mexicana y los puestos ambulantes de frutas y verduras. En Nueva York, también hay una gran cantidad de locales que solo aceptan efectivo, especialmente en Chinatown, algunas zonas de Brooklyn y otros lugares de la ciudad.

La existencia de millones de trabajadores ilegales en Estados Unidos también contribuye al uso continuo del efectivo, ya que muchos de ellos viven en un circuito paralelo y prefieren realizar transacciones en efectivo. Según el economista Curtis Taylor, profesor de la Universidad de Duke, la alta comisión impuesta a los pagos con tarjeta es una de las principales razones por las que los comercios optan por el efectivo como método de pago. Esta preferencia se refleja en muchos establecimientos en diferentes ciudades del país.

A pesar de la creciente popularidad de las tarjetas de crédito y otros métodos de pago electrónico, el efectivo sigue siendo una forma de pago ampliamente utilizada en Estados Unidos. Aunque en 2023 su uso haya disminuido hasta el 16%, todavía es el tercer método más utilizado. La diversidad de clientes, incluidos aquellos con bajos ingresos, mayores de 55 años y trabajadores ilegales, contribuye a mantener la relevancia del efectivo como opción de pago en el país.

Los altos costos de las comisiones de las tarjetas de crédito y débito son una de las razones principales por las que muchos comercios prefieren el efectivo como método de pago. En ciudades como Los Ángeles y Nueva York, es común encontrar establecimientos que solo aceptan efectivo, especialmente en sectores como la comida ambulante o en barrios específicos como Chinatown. La presencia de inmigrantes ilegales también influye en la preferencia por el efectivo, ya que muchos de ellos son parte de un circuito paralelo en el que las transacciones en efectivo son más comunes.

En conclusión, a pesar del auge de los pagos electrónicos, el dinero en efectivo sigue teniendo un lugar importante en la economía de Estados Unidos. La preferencia por el efectivo se debe a factores como las altas comisiones de las tarjetas de crédito, la diversidad de la clientela y la existencia de trabajadores ilegales que viven en un circuito financiero paralelo. Esta realidad se refleja en la presencia de establecimientos que solo aceptan efectivo en ciudades como Los Ángeles y Nueva York, donde el efectivo sigue siendo una forma de pago popular en diversos sectores y comunidades.

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