Ayer martes, 80 exconvictos dominicanos fueron repatriados por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos después de cumplir condena por delitos como tráfico de drogas y asesinatos. Los exconvictos llegaron al aeropuerto de Las Américas en un avión fletado y fueron entregados a funcionarios de Migración y del CESAC.
Además de los casos de tráfico de drogas y asesinatos, otros exconvictos criollos habían sido encarcelados por falsificación de documentos, fraudes estatales, violaciones sexuales, robos, asaltos, tráfico de personas y armas de fuego, entre otros delitos. La mayoría de ellos estaban en prisiones de diversas ciudades de Estados Unidos, donde aún quedan cientos de dominicanos encarcelados por diferentes delitos.
Tras su llegada al aeropuerto, los exconvictos fueron trasladados al Centro de Acopio de Migración en Haina, San Cristóbal, donde fueron procesados, fichados y posteriormente entregados a sus familiares. Durante el año 2024, las autoridades estadounidenses han repatriado alrededor de mil 800 exconvictos dominicanos, la mayor cifra registrada en años recientes.
Las repatriaciones de exconvictos dominicanos han aumentado desde abril del presente año, debido a la sobrepoblación de prisiones latinas, incluyendo nacionales, en Estados Unidos. Esta medida ha generado polémica y preocupación en la comunidad dominicana en el exterior, así como en el país de origen de los repatriados.
La repatriación de exconvictos dominicanos plantea desafíos para las autoridades dominicanas, especialmente en términos de reinserción social y prevención de la reincidencia delictiva. Es necesario implementar programas de seguimiento y apoyo a estos individuos para garantizar su reintegración efectiva a la sociedad y prevenir la comisión de nuevos delitos.
Es fundamental abordar las causas subyacentes que llevan a estos individuos a cometer delitos, así como promover la reinserción laboral y educativa para facilitar su rehabilitación. Asimismo, es importante colaborar con las autoridades estadounidenses para prevenir la comisión de delitos en el extranjero y garantizar la seguridad de la comunidad dominicana en el exterior.
