El opositor venezolano Edmundo González expresó su interés en trabajar por la recuperación de la democracia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela durante una reunión con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. González agradeció a Sánchez por recibirlo, expresando su determinación de continuar la lucha por hacer valer la voluntad soberana del pueblo venezolano. El presidente del Gobierno español, por su parte, dio la bienvenida a González a España y mostró el compromiso humanitario y la solidaridad del país con los venezolanos. Sánchez también garantizó que España seguirá trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo venezolano.
La reunión entre González y Sánchez se produjo un día después de que el Congreso español instara al Gobierno a reconocer a González como ganador de las últimas elecciones en Venezuela. El gobierno bolivariano respondió pidiendo romper de inmediato todas las relaciones con España, ya que el Ejecutivo español no se plantea reconocer la victoria de la oposición en las elecciones. La postura española se basa en la posición común de los socios de la Unión Europea, que continúan exigiendo las actas electorales de los comicios en Venezuela. González Urrutia llegó a Madrid en un avión de la Fuerza Aérea Española para pedir asilo político tras denunciar fraude en las elecciones presidenciales en Venezuela.
Tras llegar a España, González Urrutia emitió un comunicado a través de su perfil en la red X agradeciendo profundamente al Gobierno español por acogerlo. Su hija Carolina también expresó su agradecimiento durante una concentración frente al Congreso en la que se debatía la iniciativa del Partido Popular para reconocer la victoria del dirigente antichavista. La decisión del Gobierno español de no reconocer la victoria de la oposición en Venezuela ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países, con la petición del gobierno bolivariano de romper relaciones con España.
La visita de González a España ha suscitado interés en la comunidad internacional, con apoyos y críticas a su posición. González ha recibido muestras de solidaridad de varios líderes europeos y americanos, así como de organizaciones de derechos humanos y activistas políticos. La lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela sigue siendo un tema de debate en la arena internacional, con diferentes posturas sobre cómo abordar la crisis política y social en el país sudamericano. La presión internacional sobre el gobierno venezolano y la solidaridad con la oposición siguen siendo temas relevantes en la agenda geopolítica mundial.
