La Oficina de Atención Permanente en Santo Domingo Este impuso tres meses de prisión preventiva a dos hombres relacionados con el asesinato a tiros de un nacional chino durante un atraco en el sector El Almirante. La jueza Karen Mejía Minyety impuso la medida a Oscar Alberto de los Santos y Jonathan García por los hechos cometidos contra Jenchen Liu. El fiscal Wilson Díaz presentó pruebas que indicaban que los imputados, junto a otros individuos, llegaron al local comercial de Liu armados, encañonaron al guardia de seguridad, le quitaron la escopeta y dispararon al propietario, quitándole la vida y robándole sus pertenencias antes de huir.
Durante la audiencia de la medida de coerción, el Ministerio Público presentó elementos suficientes que vinculaban a los imputados con el crimen, violando varios artículos del Código Penal Dominicano, incluidos los relacionados con asociación de malhechores, homicidio y porte ilegal de armas. La fiscal Ana Basora presentó pruebas convincentes al tribunal sobre el rol de los acusados en el crimen y el peligro que representarían si se les otorgase una medida de coerción distinta a la prisión preventiva. Como resultado, los acusados deberán cumplir la medida en el Centro de Coerción y Rehabilitación Najayo Hombres.
Esta triste noticia pone de manifiesto la violencia y el crimen que se perpetran en algunas comunidades vulnerables, como el sector El Almirante en Santo Domingo Este. El asesinato de un ciudadano chino en un atraco es un hecho muy preocupante que refleja la falta de seguridad en la zona y la necesidad de medidas más efectivas para combatir la delincuencia. La prisión preventiva impuesta a los dos acusados es un paso en la dirección correcta para garantizar la justicia y la seguridad de los ciudadanos en la comunidad.
Se espera que este caso sea investigado a fondo y que se haga justicia para la víctima y su familia. Es importante que se implementen políticas y acciones que ayuden a prevenir este tipo de crímenes y a garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de su nacionalidad o estatus social. La colaboración entre las autoridades, la sociedad civil y la comunidad en general es fundamental para combatir la delincuencia y construir comunidades más seguras y pacíficas para todos sus habitantes.
Es necesario que se fortalezcan las medidas de seguridad en áreas donde la delincuencia es frecuente y se brinde apoyo a las víctimas de crímenes violentos para que puedan superar el trauma y reconstruir sus vidas. La prisión preventiva de los dos acusados en este caso es una forma de garantizar que no puedan seguir cometiendo actos delictivos y de enviar un mensaje claro de que la violencia no será tolerada en la sociedad dominicana. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para prevenir la violencia y construir un futuro más seguro y próspero para todos.