Un tribunal de San Pedro de Macorís condenó a tres personas por delitos de violencia intrafamiliar y abuso sexual. Ricardo Jiménez recibió una sentencia de siete años de prisión por violencia intrafamiliar agravada contra su pareja, Gabriel Freedman Lugo fue condenado a cinco años por agredir sexualmente a una niña de 10 años, y Diana Tailor (Feita) fue sentenciada a dos años por violencia intrafamiliar contra su pareja. Los nombres de las víctimas se mantuvieron en anonimato para proteger su identidad. Los casos fueron denunciados a través de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de San Pedro de Macorís y del Centro de Contacto Línea Vida de la Procuraduría General de la República.
Ricardo Jiménez, además de la pena de prisión, deberá pagar un millón de indemnización a la víctima a la cual golpeó en su residencia en 2021. Por su parte, Gabriel Freedman Lugo, además de la condena de cinco años, deberá pagar una multa de RD$50 mil por abuso sexual y psicológico contra la niña de 10 años. Este agresión ocurrió en 2022 cuando tocó a la niña en sus partes íntimas mientras se dirigía a un centro de estudios en la zona. Diana Tailor fue sentenciada a dos años de prisión por agredir verbal y amenazar a su pareja en un batey de la provincia en mayo de 2021.
El Ministerio Público logró las condenas al presentar pruebas contundentes que demostraron la culpabilidad de los acusados. Se les encontró culpables de violar varios artículos del Código Penal Dominicano. Las sentencias serán cumplidas en diferentes recintos penitenciarios. Estas acciones reflejan el compromiso del sistema de justicia en San Pedro de Macorís para combatir la violencia intrafamiliar y el abuso sexual, protegiendo a las víctimas y aplicando la justicia de manera efectiva.
Estos casos demuestran la importancia de denunciar los delitos de violencia de género, intrafamiliar y abuso sexual para que las autoridades puedan actuar y llevar a los responsables ante la justicia. Las víctimas deben ser protegidas y apoyadas en su proceso de búsqueda de justicia. La sociedad en su conjunto debe rechazar este tipo de comportamientos y promover la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos. La labor de las unidades especializadas en estos temas es fundamental para garantizar la protección de las víctimas y la aplicación de la ley de manera eficaz.
Es fundamental continuar trabajando en la prevención de la violencia de género y el abuso sexual, así como en la sensibilización de la sociedad sobre estos problemas. La educación en valores de igualdad, respeto y solidaridad es clave para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas. Todas las personas tienen derecho a vivir libres de violencia y a ser tratadas con dignidad y respeto. San Pedro de Macorís se mantiene firme en su compromiso de proteger a las víctimas y llevar a los responsables ante la justicia, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.