Dos políticos encarcelados, Amritpal Singh y Sheikh Abdul Rashid, lograron obtener escaños en el Parlamento de la India. Singh, líder separatista en Punjab, fue detenido por radicalizar a la juventud y enfrenta varios cargos criminales, incluyendo terrorismo. Por otro lado, Rashid, un crítico de Modi y el BJP, ganó en Cachemira, a pesar de estar encarcelado por supuesta financiación de actos terroristas en la región disputada por India y Pakistán.

El primer ministro indio, Narendra Modi, y su partido BJP, han logrado la mayoría de votos en las elecciones, con alrededor de 240 escaños. Sin embargo, durante el recuento de votos, hubo sorpresas con la victoria de estos dos candidatos encarcelados. La ley electoral india permite a personas acusadas de delitos presentar su candidatura, aunque una condena resulta en inhabilitación inmediata.

En el caso de Sarabjit Singh Khalsa, hijo de uno de los asesinos de la ex primera ministra Indira Gandhi, también logró un escaño en el Parlamento. Khalsa ganó en el distrito de Faridkot con un margen de 70,000 votos. Estas elecciones, que comenzaron en abril y finalizaron recientemente, han sido marcadas por la sorprendente victoria de estos candidatos cuestionados.

Este fenómeno en las elecciones de la India ha llamado la atención, ya que permite a figuras controvertidas y encarceladas acceder a cargos políticos. Singh, Rashid y Khalsa representan una diversidad de puntos de vista y antecedentes en la política india, desafiando las normas establecidas. A pesar de sus circunstancias legales, lograron convencer a los votantes y obtener un escaño en el Parlamento.

Es importante tener en cuenta que la política en la India es compleja y diversa, con una serie de desafíos y conflictos en diversas regiones del país. La elección de estos candidatos encarcelados refleja la diversidad y la complejidad de la democracia india. A medida que se desarrolla el escrutinio de votos y se confirman los resultados, será interesante ver cómo estos nuevos legisladores abordan los problemas políticos en un contexto de encarcelamiento y controversia.

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