En el primer trimestre de 2023, Argentina produjo un total de 103,293 automóviles, lo que representó una disminución del 23.2% en comparación con el mismo período del año anterior. En marzo, la producción de vehículos fue de 43,159 unidades, un aumento del 15.1% en comparación con febrero pero una caída del 29.4% en comparación con el mismo mes del año pasado. En cuanto a las exportaciones, en marzo se enviaron 23,484 vehículos, lo que significó una disminución del 0.4% en comparación con febrero y del 27.6% en términos interanuales. En el acumulado de enero a marzo, las terminales argentinas exportaron 62,370 unidades, un 7.9% menos que en el mismo período del año anterior.
El presidente de Adefa, Martín Zuppi, mencionó que el sector automotriz está enfrentando desafíos en 2024 y que es necesario redoblar esfuerzos y trabajar en conjunto con la cadena de valor para mantener un buen nivel de actividad. La demanda ha disminuido en medio de una caída generalizada de la actividad económica, alta inflación y pérdida del poder adquisitivo de los hogares en Argentina. En este contexto, Toyota planea reducir su plantilla en 400 trabajadores a través de retiros voluntarios, y General Motors ha decidido paralizar la producción en su planta de Alvear en Santa Fe debido a problemas de suministro de piezas por parte de sus proveedores.
La industria automotriz es una de las actividades industriales más importantes en Argentina, y la contracción en la demanda está siendo un desafío para las empresas del sector. A pesar de los esfuerzos para impulsar la actividad económica, la situación actual está afectando al consumo y a la producción de vehículos en el país. Las medidas económicas tomadas hasta ahora no han logrado revertir la tendencia de caída en la producción y las exportaciones de automóviles.
La crisis económica en Argentina también está afectando a los proveedores de la industria automotriz, lo que repercute en la producción de las empresas del sector. La falta de piezas y componentes debido a problemas en la importación está generando obstáculos para mantener la producción en las fábricas de automóviles en el país. La necesidad de reducir costos y ajustar la producción para adaptarse a la demanda disminuida es un desafío para las empresas automotrices en Argentina en este momento.
Las perspectivas para el sector automotriz en Argentina en el año 2024 se ven afectadas por el contexto económico desafiante y la contracción en la demanda interna y externa. La incertidumbre generada por la crisis económica y la inflación elevada están impactando en las decisiones de las empresas del sector, que deben ajustar su producción y su plantilla para hacer frente a la situación actual. La colaboración entre las empresas y la cadena de valor será clave para superar los desafíos y mantener la actividad en la industria automotriz en Argentina.