El director general de Carabineros de Chile, Ricardo Yáñez, renunció a su cargo tres días antes de su audiencia de imputación formal por su presunta responsabilidad en los abusos policiales durante las protestas de 2019. Yáñez expresó que tomó la decisión por respeto a la institución y a los carabineros. El presidente chileno, Gabriel Boric, aceptó la renuncia de Yáñez, quien mencionó que renunciaba por deber y convicción personal para honrar y dignificar el uniforme.

La audiencia de imputación formal es un trámite procesal en el que el fiscal comunica al imputado que está realizando una investigación en su contra. Yáñez, que asumió como director general en 2020, está siendo investigado por omisión de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio durante las protestas de 2019. Durante este periodo, Yáñez era responsable de la Dirección de Orden y Seguridad (Dioscar) y supervisaba a los jefes de todas las zonas operativas del país.

Las protestas de 2019 en Chile dejaron una treintena de muertos y miles de heridos, incluidos mutilados oculares, así como episodios de violencia extrema con saqueos e incendios. La renuncia de Yáñez llega después de varios intentos de postergar su audiencia ante la Justicia, que finalmente se celebrará el 1 de octubre. Yáñez debía retirarse de su cargo el 19 de noviembre, pero el Gobierno de Boric ha mantenido el criterio de que las autoridades que serán formalizadas deben dejar sus cargos.

Como sucesor de Yáñez, el presidente chileno designó al general Marcelo Araya Zapata, quien tenía 36 años de experiencia en la institución y se desempeñaba como subdirector de Carabineros. La renuncia de Yáñez se produce en un contexto de intensa polémica en Chile por los abusos policiales durante las protestas de 2019 y la posterior represión. El presidente Boric ha expresado su compromiso de investigar y sancionar a quienes hayan cometido abusos durante las manifestaciones.

La renuncia de Yáñez refleja la presión internacional y nacional para que las autoridades chilenas tomen medidas en contra de la violencia policial. La sociedad chilena ha exigido justicia y fin a la impunidad en relación con los abusos cometidos durante las protestas de 2019. La designación de Araya Zapata como nuevo director general de Carabineros representa un intento del Gobierno de cambiar la imagen y mejorar la transparencia de la institución policial en Chile. La renuncia de Yáñez es un paso importante en la búsqueda de justicia y verdad en relación con los abusos policiales en Chile.

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