Tras el anuncio del presidente Luis Abinader de suprimir o fusionar unas 13 instituciones públicas, varios legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) valoraron positivamente la decisión del gobierno. Sin embargo, expresaron preocupación por las posibles desvinculaciones que podrían resultar del proyecto. A pesar de que se espera un ahorro de unos 25,000 millones de pesos, los legisladores aseguran que la reforma no implica el despido de empleados. Propusieron que los cambios se realicen de forma progresiva para garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores.
Por otro lado, los diputados de Fuerza del Pueblo (FP) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no creen que los cambios propuestos por el presidente resulten en una reducción real del gasto público. Tobías Crespo de la FP expresó que están a favor de la unificación y reducción de ministerios en casos de dualidad de competencias, pero critican que estos cambios se utilicen como distracción del tema de la reforma fiscal. Gustavo Sánchez del PLD denunció el aumento de empleados en la nómina del Estado y la entrega de pensiones que calificó como "nominillas". Consideran que el gobierno del PRM busca transmitir una imagen positiva, pero no ven una disminución efectiva de los gastos corrientes.
Los legisladores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) argumentan que la medida propuesta por el presidente Abinader mejorará las recaudaciones gubernamentales y brindará un ejemplo de austeridad al país. Aseguran que no es necesario reducir el personal, ya que se pueden buscar alternativas como reubicar a los empleados en otras instituciones. Sostienen que el ejercicio de la democracia y la Constitución garantizan el derecho al trabajo, por lo que no debería haber desvinculaciones obligatorias. Consideran que la unificación de ministerios permitirá una gestión más eficiente y efectiva de los recursos públicos.
En cuanto al proceso de desvinculaciones laborales, algunos legisladores proponen que se realice de forma progresiva y con respeto a los derechos de los empleados. Se espera que el gobierno busque alternativas para reubicar a los trabajadores afectados en otras instituciones para mantener la estabilidad laboral. Sin embargo, los legisladores de oposición dudan de la efectividad de estos cambios y consideran que se están utilizando como un medio de distracción de otros temas importantes, como la reforma fiscal. Exigen una reducción real del gasto público y critican el aumento de empleados y pensiones en la nómina del Estado en años recientes.
En resumen, la propuesta del presidente Abinader de suprimir o fusionar instituciones públicas ha generado opiniones divididas entre los legisladores de diferentes partidos en República Dominicana. Mientras que algunos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) apoyan la medida como una forma de mejorar la eficiencia en el gobierno y ahorrar recursos, los representantes de la oposición dudan de la efectividad de estos cambios y critican que se utilicen como distracción de otros temas importantes. La discusión sobre la reforma gubernamental y las posibles desvinculaciones laborales continuará en el ámbito político del país en los próximos meses.