La campaña política en República Dominicana, de cara a las elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo, ha provocado que en la Cámara de Diputados se eviten debates de proyectos considerados "delicados", lo que ha llevado a que decenas de propuestas queden rezagadas en la agenda legislativa. El presidente de la Cámara, Alfredo Pacheco, ha relegado un paquete de proyectos alegando que aquellos que requieren de debates extensos no serán considerados en medio de la campaña en la que participan cientos de legisladores como candidatos. En una reciente sesión, un proyecto de ley que busca crear un régimen de inhabilidades profesionales para trabajar con niños –evitando que personas condenadas por violación sexual puedan desempeñar labores de cuidado o educación infantil– no pudo ser debatido debido a la obstrucción de la votación y a la falta de votos suficientes para su conocimiento.
La actitud de la cámara legislativa ha generado descontento entre algunos diputados, como Lourdes Aybar, proponente del proyecto mencionado, quien ha condenado la demora en el proceso de discusión de la propuesta. El presidente de la Cámara, por su parte, ha expresado que se enfocarán en debatir proyectos considerados "suaves" que no interfieran con la campaña política ni con el proceso electoral. Pacheco ha destacado la asistencia de los diputados a las sesiones y los ha instado a no faltar a sus compromisos, incluso si están involucrados en la política. La estrategia parece ser evitar controversias y discordias que puedan surgir en un período tan delicado como el previo a una elección.
Desde el inicio de la actual legislatura, los diputados se reúnen semanalmente los martes por la mañana para debatir una extensa agenda que incluye hasta 20 proyectos de ley. Entre los temas discutidos se encuentran la ley de debates electorales, un proyecto para liberar de impuestos los regalos que traen los extranjeros en Navidad o Año Nuevo, y la ley de responsabilidad fiscal. Sin embargo, debido a la priorización de temas considerados menos polémicos y a la evitación de debates intensos, varios proyectos considerados importantes han quedado rezagados en la agenda legislativa, generando preocupación en algunos sectores de la sociedad.
El presidente de la Cámara de Diputados ha justificado su decisión de posponer el debate de proyectos controversiales argumentando la necesidad de evitar discordias en un momento tan crucial como la campaña electoral. A pesar de ello, la oposición y algunos sectores de la sociedad han criticado esta estrategia, señalando que se está postergando la discusión de temas urgentes y relevantes para el país. La falta de consenso y de votos suficientes para impulsar ciertos proyectos ha generado frustración entre los legisladores y ha evidenciado la complejidad del proceso legislativo en un contexto político tan tenso como el actual.
En medio de la efervescencia política que se vive en República Dominicana, la Cámara de Diputados se prepara para las elecciones del 19 de mayo manteniendo un ambiente de debate moderado y evitando controversias que puedan interferir con el proceso electoral. A pesar de la carga de trabajo y la necesidad de abordar temas cruciales para el país, se prioriza la estabilidad y la tranquilidad en el ámbito legislativo, apostando a que una vez superado el período de campaña, se retome la discusión de proyectos pendientes. La estrategia adoptada por el presidente de la Cámara de Diputados ha generado un debate en la sociedad dominicana sobre el papel de los legisladores en un momento tan crucial para el país.
