El 28 de mayo se celebra el Día Mundial de la Nutrición, una fecha que busca concientizar sobre la importancia de una buena alimentación para la salud del cuerpo. Los alimentos son necesarios para proporcionar los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de los sistemas y órganos, y una dieta equilibrada juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades.
En esta jornada, es importante resaltar los alimentos que se deben agregar a la dieta para lograr un equilibrio nutricional. Entre ellos se encuentra el ajo, conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud cardiovascular. Consumir ajo regularmente puede ayudar a combatir infecciones y reducir el riesgo de enfermedades como el colesterol alto y la diabetes tipo 2.
Las manzanas son una excelente fuente de fibra soluble e insoluble, que ayudan a mantener el sistema digestivo en buen funcionamiento y reducen el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Además, están llenas de fitonutrientes como la vitamina C y los flavonoides, que protegen las células del cuerpo. El brócoli, por su parte, contiene fitonutrientes beneficiosos para la salud del sistema inmunológico y la desintoxicación del cuerpo, como los glucosinolatos, la luteína y la vitamina A.
Las almendras, ricas en magnesio, calcio y folato, aportan proteínas, grasas saludables y antioxidantes. Son una fuente completa de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, lo que las convierte en un alimento muy completo, y su grasa predominante es beneficiosa para el corazón. El salmón, rico en ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad y vitaminas del complejo B, es ideal para mantener la salud cardiovascular y promover una piel sana.
Las algas, ricas en vitaminas y minerales esenciales como yodo, hierro y calcio, ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud, como la protección de la tiroides y la energía. Los arándanos, con sus antocianinas, vitamina K y magnesio, contribuyen a una buena memoria y circulación. El yogurt orgánico, fuente de calcio y probióticos, beneficia la salud ósea y mejora la digestión y el sistema inmunológico. Los frijoles, ricos en proteínas y fibra, aportan nutrientes esenciales como tiamina, magnesio y hierro, y la soja, fuente importante de proteínas de alta calidad e isoflavonas, puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Incorporar estos alimentos a la dieta regularmente puede mejorar la salud en general.