En el marco del Día Internacional de los Trabajadores, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y otros gremios han salido a las calles en protesta, exigiendo un aumento salarial, entre otras demandas. Las ciudades de Santo Domingo y Santiago se han llenado de manifestantes en demanda de pensiones justas, libertad sindical, rebaja en el costo de la vida, mejoría de hospitales y medicinas. En Santo Domingo, la protesta fue convocada por el Comité Pro Primero de Mayo, mientras que en Santiago, fue organizada por la asociación de profesores. Las movilizaciones han sido respaldadas por un paro de docencia convocado por la ADP, lo que ha llevado a la suspensión de clases en algunos centros educativos.
Mientras las protestas tenían lugar, el presidente de la República, Luis Abinader, firmaba un pacto con representantes de las confederaciones sindicales. Abinader se comprometió a promover políticas públicas que fomenten una política salarial de mejora continua para favorecer el salario real de los trabajadores, a través de la revisión periódica y programada de los salarios mínimos. Por otro lado, el ministro de Educación, Ángel Hernández, ha calificado las protestas como un "ruido innecesario" de algunos sindicalistas, mientras que ha negado la supuesta cancelación de 300 empleados administrativos por participar en una marcha organizada por la ADP.
El ministro de Educación ha afirmado que la sociedad está en contra de la falta de clases, argumentando que afecta principalmente a los estudiantes de barrios marginados. Respecto a la relación con la ADP, Hernández ha señalado que nunca se han negado a dialogar con ellos, pero han considerado improcedente la propuesta de los maestros sobre el aumento salarial, ya que afectaría al presupuesto del Ministerio de Educación (Minerd). La directora del Gabinete Magisterial, Clara Joa, ha desmentido la supuesta cancelación de empleados por su participación en las protestas, calificando esta información como falsa y parte de una campaña para crear confusión sobre el reclamo legítimo de la sociedad.
A pesar de la controversia, el derecho a la protesta está garantizado en la Constitución, pero Joa ha hecho hincapié en que no debe prevalecer sobre el derecho de los niños dominicanos a recibir una educación de calidad todos los días del año escolar. En medio de las manifestaciones y las negociaciones entre el gobierno y los sindicatos, continúa el debate sobre las demandas de los trabajadores y la respuesta de las autoridades. La lucha por mejoras salariales, pensiones justas, libertad sindical y otros derechos laborales sigue siendo un tema central en la agenda pública de la República Dominicana en este Día Internacional de los Trabajadores.
