La veterana política Rafaela Alburquerque, conocida como Lila, anunció su retiro de la Cámara de Diputados después de una carrera legislativa de 38 años. Fue la primera mujer en presidir la Cámara Baja y ha sido una destacada líder del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Su último día en el Congreso Nacional será el 16 de agosto, dejando atrás un legado de representación legislativa desde 1986. A pesar de su afiliación principal con el PRSC, también tuvo una breve incursión en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo que generó críticas por realizar funciones contradictorias como diputada y embajadora en Taiwán al mismo tiempo.
Con 78 años, Alburquerque se despide de su vida legislativa con la satisfacción de haber contribuido al país y a su provincia. Considera que este cuatrienio marca el término de una carrera legislativa productiva y valiosa. En un gesto de apoyo y continuidad política, felicitó al presidente Luis Abinader por su repostulación por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), expresando confianza en su victoria. Alburquerque deja un vacío en el Congreso Nacional tras décadas de servicio y se retira con orgullo y gratitud por los logros alcanzados.
Rafaela Alburquerque no solo se retira como diputada, sino que también deja un vacío en el Congreso Nacional después de casi cuatro décadas de servicio. Su trayectoria incluye momentos controvertidos, como su período como embajadora en Taiwán mientras era diputada, lo que generó críticas por la dualidad de funciones y por recibir dos sueldos del Estado. A pesar de esto, Alburquerque ha sido una figura destacada en la política dominicana y ha logrado importantes avances en representación legislativa.
Su retiro marcará un nuevo capítulo en el Congreso Nacional, donde Alburquerque ha dejado una huella significativa durante su larga carrera política. A lo largo de los años, ha sido una defensora de los derechos de las mujeres y ha luchado por mejorar las condiciones de vida de los dominicanos. Su legado perdurará en la historia política del país y su contribución a la democracia dominicana no pasará desapercibida. Con su partida, se despide una de las figuras más emblemáticas de la política dominicana, dejando un vacío que será difícil de llenar en el ámbito legislativo.
El retiro de Rafaela Alburquerque marca el fin de una era en la política dominicana, donde ha desempeñado un papel importante durante casi cuatro décadas. Su liderazgo, dedicación y compromiso con el país han dejado una marca indeleble en el Congreso Nacional y en la historia política de la nación. A pesar de las críticas y los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera, Alburquerque se retira con la satisfacción de haber contribuido positivamente al desarrollo de la República Dominicana y deja un legado que perdurará en el tiempo. Su despedida es un momento de reflexión y reconocimiento a una de las figuras más influyentes en la política dominicana.