El parque memorial construido en la urbanización Jardines Metropolitanos de Santiago de los Caballeros para honrar a los expedicionarios de los desembarcos de junio de 1959 se encuentra en completo abandono. La obra fue inaugurada en 2009 por el entonces síndico José Enrique Sued, pero actualmente presenta acumulación de polvo, vegetación descuidada y falta de mantenimiento en general. No hay personal para orientar a los visitantes y los baños están cerrados con candados.
Los residentes de Jardines Metropolitanos se quejan del estado de abandono en que se encuentra el parque memorial, especialmente durante un acto de recordación a los héroes de la invasión de 1959. Los asistentes no pudieron usar los baños debido a su cierre, y la falta de vigilancia por parte de la Policía Municipal también es un problema. Se espera que las autoridades municipales tomen medidas para resolver esta situación lo antes posible.
La falta de mantenimiento en el parque ha llevado a que tanto la parte frontal como los laterales del monumento presenten un aspecto poco atractivo, con acumulación de polvo y vegetación sin atención. Incluso, el espacio destinado a recibir a los visitantes solamente cuenta con un escritorio de concreto en mal estado. Las paredes también lucen descuidadas, lo que deja en evidencia la falta de interés en preservar este espacio conmemorativo.
En los parques memoriales dedicados a honrar a mártires y héroes, es común encontrar personal o guías de orientación y seguridad para atender a los visitantes. Sin embargo, en este parque en Santiago, no hay presencia de este tipo de personal, lo que dificulta la experiencia de quienes desean visitar el lugar. La falta de baños habilitados durante un evento de recordación resalta aún más la falta de atención por parte de las autoridades responsables.
Los residentes de Jardines Metropolitanos y representantes de entidades culturales locales esperan que las autoridades municipales asuman la responsabilidad de mantener en buen estado el parque memorial dedicado a los expedicionarios de 1959. Se necesita una intervención urgente para restaurar la belleza y el significado de este espacio, asegurando que se mantenga en condiciones adecuadas para ser visitado y recordado por las generaciones futuras. Es fundamental valorar y preservar la memoria de aquellos que lucharon por la libertad y la democracia en República Dominicana.
