En medio de las recientes lluvias fuertes en Jarabacoa, la autopista Jarabacoa-Manabao ha sido afectada por más de 30 deslizamientos de tierra, causando daños en la superficie de la carretera y casi obstruyendo el paso. Ante esta situación crítica, diversos sectores, incluida la Asociación de Tayoteros de Manabao, han solicitado urgentemente la intervención del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones para evitar que la ruta se vuelva totalmente intransitable.

Para obtener más información sobre el tema, nuestra publicación contactó al ingeniero Amos Martínez, director técnico del MOPC. Reveló que, siguiendo instrucciones del Ministro Deligne Ascención, se envió una comisión el martes por la tarde para evaluar el alcance de los daños en el área afectada. Además, aseguró que equipos serían movilizados en cuestión de horas para despejar los escombros, que consisten en rocas y tierra, producto de las intensas lluvias.

Además, se ha reportado inundaciones en varios sectores de la provincia, especialmente en la parte central del municipio. Áreas como El Mirador, Pinar Quemado, Venecia y el Sector Hidaka, junto con La Colonia, Las Guazaras, Palo Blanco, La Joya, Barrio Blanco, entre otros, han experimentado inundaciones, lo que ha provocado importantes pérdidas materiales para numerosas familias.

En respuesta a la emergencia, las autoridades han desplegado acciones para hacer frente a la situación y garantizar la seguridad de los habitantes afectados. Se espera que con la intervención del MOPC y otros organismos, se pueda restablecer la vialidad en la autopista y brindar apoyo a las familias que han sufrido las consecuencias de las inundaciones.

La situación en Jarabacoa refleja la vulnerabilidad de estas zonas frente a eventos climáticos extremos, destacando la importancia de implementar medidas de prevención y mitigación para reducir los impactos de desastres naturales. Se espera que las autoridades continúen monitoreando de cerca la situación y tomando medidas para fortalecer la resiliencia de la comunidad ante futuras contingencias.

En conclusión, la situación en Jarabacoa y sus alrededores requiere una respuesta rápida y coordinada por parte de las autoridades para atender las necesidades urgentes de la población afectada. Es necesario un enfoque integral que aborde tanto la restauración de la infraestructura vial como la asistencia a las familias damnificadas, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de la zona.

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