Una investigación realizada por CNN y el Centro para la Resiliencia Informativa descubrió que 17 cuentas en la red social X, supuestamente de jóvenes estadounidenses partidarias de Donald Trump, usaban fotografías robadas y manipuladas de "influencers" europeas. Se identificaron un total de 56 perfiles que parecen formar parte de una campaña coordinada para promover contenido pro-Trump en internet. Aunque no se encontraron indicios de que la campaña de Trump esté involucrada en esta actividad.
Las cuentas utilizan nombres femeninos populares como "Eva", "Luna", "Sophia", "Isabelle" y "Samantha", además de incluir su ubicación como Estados Unidos. Quince de las cuentas incluso tenían la marca azul de verificación, lo que indica que los controles de verificación claramente han fallado. Algunas de las cuentas afectadas son de influencers de moda y belleza de Dinamarca, Alemania y Rusia, que fueron utilizadas sin su permiso para hacerse pasar por mujeres estadounidenses pro-Trump.
De acuerdo con CNN y el CIR, la creciente amenaza del engaño digital se ve reflejada en el comportamiento de estas cuentas falsas. Utilizaron imágenes de influentes de moda europeos y las manipularon, utilizando técnicas sofisticadas de edición, para hacerse pasar por partidarias de Trump. Esta situación ha causado desconcierto entre las personas afectadas, como la alemana Debbie Nederlof, quien se cuestiona qué tiene que ver ella con la política estadounidense desde su pequeño lugar en Alemania.
Según la investigación conjunta, se encontraron 53 cuentas falsas identificadas, las cuales fueron notificadas a la red social X; sin embargo, esta no respondió. Aunque muchas de las cuentas fueron suspendidas posteriormente. El CIR enfatizó la importancia de mantener la vigilancia en línea, especialmente a medida que se acercan las elecciones estadounidenses. Las plataformas de redes sociales deben intensificar sus esfuerzos para detectar y eliminar cuentas no auténticas, y los usuarios deben ser exigentes con el contenido que encuentran en línea.
En medio de la polémica por este descubrimiento, se destaca la necesidad de una colaboración efectiva entre empresas de tecnología, agencias gubernamentales y la sociedad civil para combatir eficazmente estas campañas engañosas. La lucha contra el uso indebido de imágenes y la manipulación de información en línea se vuelve cada vez más relevante en un contexto de creciente influencia de las redes sociales en la política y la sociedad.