Derrick Rose, de 35 años, anuncia su retiro del baloncesto después de jugar 15 temporadas en la NBA. Rose fue nombrado MVP en la temporada 2010-11 mientras jugaba con los Chicago Bulls, convirtiéndose en el jugador más joven en ganar esta distinción con un promedio de 25 puntos y 7.7 asistencias por partido. Los Bulls lo seleccionaron como la primera selección del draft de 2008 y luego ganó el premio de Novato del Año de la NBA y fue seleccionado tres veces para el All-Star Game.

Después de jugar siete temporadas con los Chicago Bulls, Rose pasó por varios equipos, incluidos los New York Knicks, los Cleveland Cavaliers, los Minnesota Timberwolves, los Detroit Pistons y los Memphis Grizzlies, donde jugó su última temporada antes de acordar rescindir su contrato. Anunció su retiro en las redes sociales y en anuncios en la prensa de las seis ciudades en las que jugó, afirmando que ahora es importante dedicar tiempo a su familia, quienes se lo merecen.

Rose llevó a los Bulls a la final de la Conferencia Este durante su temporada de MVP, donde fueron derrotados por los Miami Heat. Sin embargo, una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda le obligó a someterse a cirugía, y a partir de entonces su carrera estuvo marcada por múltiples lesiones que le impidieron recuperar su nivel anterior. A lo largo de su carrera, Rose promedió 17.4 puntos y 5.2 asistencias en 723 partidos, y también ganó la Copa Mundial de Baloncesto con el equipo nacional de Estados Unidos en 2010 y 2014.

Derrick Rose expresó su seguridad en su decisión de retirarse, sintiendo que dio todo de sí en el juego. A pesar de las dificultades y lesiones a lo largo de su carrera, Rose se siente satisfecho con su legado en el baloncesto y está listo para enfocarse en su familia. Su anuncio de retiro fue recibido con elogios y reconocimiento de la comunidad deportiva, destacando su talento y contribuciones al deporte.

La carrera de Rose ha sido aclamada por su talento y habilidades en la cancha, lo que le valió reconocimientos como el premio de MVP y selecciones múltiples para el All-Star Game. A pesar de las lesiones que marcaron su trayectoria, Rose siempre mostró determinación y pasión por el juego, dejando una huella imborrable en la historia del baloncesto. Su retiro marca el final de una era en la NBA, pero también el comienzo de un nuevo capítulo para Rose, que ahora se enfocará en su familia y en nuevas oportunidades fuera de la cancha.

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