Los pobladores y activistas del Chocó Andino están exigiendo al Estado ecuatoriano que revise las concesiones mineras en el territorio, en cumplimiento de una consulta popular realizada hace un año que prohibió la minería metálica en la zona. El colectivo 'Quito sin minería' promovió esta consulta y ahora está reclamando que se cumpla la sentencia aprobada en el plebiscito. El Chocó Andino es una reserva de la biósfera ubicada cerca de Quito, a solo una hora y media de la ciudad, que se caracteriza por su exuberante vegetación y su rica fauna, incluyendo osos de anteojos, colibríes y cotingas.
En agosto de 2023, la población de Quito votó con un 68% de apoyo para prohibir la explotación de minería metálica en las 124.000 hectáreas que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino, compuesta por varias parroquias rurales. Inty Arcos, coordinador de la Mancomunidad, está exigiendo que se revisen las concesiones mineras otorgadas en esta reserva y que se tomen medidas para cumplir con el mandato de la Corte Constitucional de Ecuador, que ratificó la decisión del plebiscito. Los habitantes y defensores del Chocó Andino temen que la minería en la zona dañe irreparablemente el delicado equilibrio ecológico y la biodiversidad de la reserva.
La lucha contra la minería en el Chocó Andino ha sido un tema importante para la población de Quito y para los activistas ambientales, que han trabajado arduamente para proteger esta zona única y valiosa. La prohibición de la minería metálica en la reserva es un paso importante en la conservación del ecosistema del Chocó Andino y en la protección de la biodiversidad que alberga. Sin embargo, es crucial que el Estado ecuatoriano cumpla con esta decisión popular y legal para garantizar que la reserva siga siendo un refugio seguro para la flora y fauna que la habitan.
La Mancomunidad del Chocó Andino ha sido un ejemplo de cooperación entre las comunidades locales, las organizaciones ambientales y las autoridades para proteger este importante ecosistema. La presión y el trabajo constante de los habitantes y activistas han logrado que se prohíba la minería en la zona, pero ahora es fundamental garantizar que esta decisión se cumpla y que las concesiones mineras se revisen y se retiren en cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional. La importancia del Chocó Andino como reserva de la biósfera y como refugio de especies amenazadas es demasiado grande como para arriesgarla por intereses mineros a corto plazo.
Las amenazas a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del Chocó Andino deben abordarse de manera urgente y efectiva, y la revisión de las concesiones mineras en la zona es un paso necesario en este proceso. Los pobladores y activistas del Chocó Andino continúan su lucha para proteger esta reserva de la biósfera y para asegurar que se respete la voluntad de la población de Quito expresada en la consulta popular. Es necesario que el Estado ecuatoriano tome medidas concretas para garantizar la protección y conservación de esta zona única y valiosa, que es un tesoro natural que debe ser preservado para las generaciones futuras.