El presidente de la ANEIH enfatizó la importancia de considerar el impacto social en la población y las empresas del área de influencia al planificar obras de infraestructura vial. Señaló la necesidad de reducir el congestionamiento en los desplazamientos terrestres para aumentar la productividad y las ventajas comparativas de los agentes económicos. Aunque reconoce la importancia de mejorar la conectividad entre ciertas zonas, como en el caso del Túnel de Plaza de la Bandera y de algunas intervenciones en la Autopista Duarte, también resaltó la importancia de ponderar las implicaciones directas e indirectas de estas obras para que reporten beneficios integrales, equitativos e inclusivos.

En específico, señaló que al rediseñar intersecciones críticas como las formadas por las avenidas Prolongación 27 de Febrero con Isabel Aguiar y Luperón con 27 de Febrero, se debe tener cuidado para no afectar a los asentamientos de negocios y urbanos que podrían necesitar ser reubicados. Estas consideraciones fueron presentadas durante el Cóctel Económico El futuro Vial, organizado por la ANEIH para identificar el impacto social y económico de las intervenciones en obras de infraestructura en Santo Domingo Oeste, así como su alcance en las actividades comerciales cercanas.

El evento contó con la participación de varios conferencistas invitados y buscaba destacar la importancia de analizar el impacto social y económico de las obras de infraestructura vial, especialmente en Santo Domingo Oeste. La ANEIH abogó por un mayor compromiso y responsabilidad social de las autoridades competentes en la planificación de estas obras, con el objetivo de garantizar beneficios integrales y equitativos para la población y las empresas del área de influencia.

Es fundamental considerar el impacto social en la población y las empresas al planificar obras de infraestructura vial. La reducción del congestionamiento en los desplazamientos terrestres es crucial para aumentar la productividad y ventajas comparativas de los agentes económicos. Aunque se reconoce la importancia de mejorar la conectividad entre zonas neurálgicas, también se debe ponderar las implicaciones directas e indirectas de las obras para asegurar beneficios integrales, equitativos e inclusivos.

En cuanto a la reubicación de negocios y asentamientos urbanos en proyectos de rediseño de intersecciones críticas, como las de las avenidas Prolongación 27 de Febrero con Isabel Aguiar y Luperón con 27 de Febrero, se debe tener cuidado para no afectar negativamente a estos sectores. El evento organizado por la ANEIH buscaba identificar el impacto social y económico de intervenciones en obras de infraestructura en Santo Domingo Oeste y su alcance en las actividades comerciales cercanas, con el objetivo de garantizar beneficios integrales y equitativos para la población y las empresas del área de influencia.

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