La Junta Electoral de Santiago sustituyó a 50 funcionarios de colegios electorales que no contaban con la calificación necesaria para desempeñar sus funciones como presidentes y secretarios en los comicios del próximo domingo. Estas personas fueron reemplazadas por individuos seleccionados de un banco de elegibles compuesto por más de 700 personas. El presidente de la Junta, Haime Thomás Frías Carela, aseguró que los suplentes están preparados para asumir un rol en el proceso en caso de ser necesario.
La sustitución del personal se llevó a cabo durante el proceso de traslado de equipos y materiales electorales hacia los recintos de votación en la provincia. Este proceso incluye la distribución de los materiales desde el centro de acopio del organismo ubicado en el sector Embrujo II hacia los 1,250 colegios de votación del municipio. Frías Carela informó que el sábado los técnicos de la institución instalarán los equipos electrónicos en los colegios electorales.
Es importante destacar que la decisión de sustituir a estos funcionarios se tomó con el objetivo de garantizar la correcta realización de las elecciones del próximo domingo. Según Frías Carela, los sustitutos seleccionados cuentan con la preparación necesaria para desempeñar sus funciones de manera eficiente y contribuir al buen desarrollo del proceso electoral en la provincia de Santiago.
Esta acción de la Junta Electoral de Santiago forma parte de los preparativos finales para los comicios del próximo domingo, en los que se elegirán diversos cargos a nivel local y nacional. La institución se encuentra trabajando diligentemente para asegurar que todo esté en orden y listo para la jornada electoral, incluyendo la instalación de equipos electrónicos en los colegios de votación y la distribución de materiales y equipos necesarios.
Frías Carela enfatizó que la sustitución de los funcionarios no calificados es parte de los esfuerzos de la Junta Electoral de Santiago por garantizar la transparencia y eficiencia en el proceso electoral. Con esta medida, se busca asegurar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto de manera libre y justa, con la confianza de que el proceso se llevará a cabo de forma adecuada y sin contratiempos. La institución continúa trabajando para ofrecer unas elecciones limpias y transparentes en beneficio de la democracia.
