El primer debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump fue un encuentro marcado por la tensión y el intercambio de acusaciones. Harris se presentó de manera amistosa al estrechar la mano de Trump al comenzar el debate, mientras que ambos recurrieron al lenguaje no verbal para expresar desaprobación. Trump acusó a Harris de convertir a Estados Unidos en "Venezuela con esteroides" si llega a la Presidencia, mientras que Harris criticó el uso de la raza por parte de Trump para dividir a la población.

Durante el debate, Trump repitió bulos sobre los demócratas, como afirmaciones sobre el aborto tardío y la ejecución de bebés recién nacidos. También difundió retórica racista acusando a los migrantes de comerse los perros y gatos de los ciudadanos en las ciudades fronterizas. En cuanto al tamaño de las multitudes en sus actos, Trump insistió en que son los mayores y más increíbles en la historia de la política, mientras Harris señaló que algunas personas se van de sus mítines debido al cansancio y aburrimiento.

Trump también había puesto en duda en el pasado el origen racial de Harris, preguntándose si era india o negra. Durante el debate, intentó desmarcarse de esa polémica, afirmando que no le importaba el origen de su rival. Harris, por su parte, calificó de "tragedia" que un candidato a la Casa Blanca utilice la raza para dividir a los estadounidenses. En cuanto a la posesión de armas, Harris dejó claro que tanto ella como su compañero de fórmula, Tim Walz, poseen armas de fuego, desmintiendo las acusaciones de Trump de querer confiscarlas.

El debate entre Harris y Trump fue especialmente acalorado, con ambos candidatos recurriendo al lenguaje no verbal para expresar sus opiniones. Harris movió la cabeza en señal de desacuerdo y elevó las cejas en señal de sorpresa durante los argumentos de Trump, mientras que él esbozó sonrisas burlonas y continuó con sus ataques incluso cuando los micrófonos estaban silenciados. Estos momentos destacados del debate podrían tener un impacto en las elecciones del 5 de noviembre, ya que ambos candidatos llegan prácticamente empatados en las encuestas, especialmente en los siete estados decisivos.

Compartir.
Exit mobile version