Tras observar ingratitudes y actitudes negativas por parte de algunos amigos y colaboradores del ex ministro de Deportes, Francisco Camacho, se han hecho reflexiones que podrían ayudar al nuevo ministro, Kelvin Cruz. Se destaca la importancia de tener buenos asesores y de no confiar en dar información oficial a subalternos o amigos sin conocer sus verdaderas intenciones. Se menciona la falta de pensamiento crítico en el mundo deportivo y la importancia de evitar cometer errores que puedan opacar las acciones positivas realizadas.
Se resalta que tanto Camacho como Cruz tienen mucho camino por recorrer y que un solo error puede borrar todas las virtudes y acciones positivas. Se menciona la importancia de aprender de las experiencias pasadas y de ser consciente de que se tiene una sola oportunidad para hacer las cosas bien. Se hace referencia a la entrega de mando de Camacho a Cruz y a la responsabilidad que este último tiene de enfrentar las infamias y calumnias que a veces se presentan en el mundo deportivo.
Se destaca la importancia de que el nuevo ministro tome conciencia de lo complicado que puede ser el ambiente en el que se encuentra. Se menciona que la gestión de Camacho invirtió gran parte del presupuesto en alto rendimiento y que, a pesar de haber entregado a tiempo los recursos a las federaciones, algunos de ellos se convirtieron en sus detractores. Se sugiere que un encuentro entre ambos miembros del mismo partido político podría dar buenos resultados.
Se aconseja al nuevo ministro a ser cuidadoso al elegir a sus consejeros y a evitar que las acciones inapropiadas de sus subalternos afecten su prestigio. Se destaca la importancia de aprender de los errores del pasado y de ser consciente de la responsabilidad que implica manejar un cargo público de importancia. Se hace hincapié en la importancia de mantenerse firme ante las críticas y de no dejarse llevar por chismes y rumores en el mundo deportivo.
En conclusión, se resalta la importancia de aprender de las experiencias pasadas y de ser consciente de que el ambiente político y deportivo puede ser complicado. Se destaca la importancia de tener buenos asesores y de evitar cometer errores que puedan opacar las acciones positivas realizadas. Se hace un llamado a la reflexión y al cuidado de la reputación en el mundo deportivo y político.
