La industria farmacéutica dominicana ha experimentado un crecimiento significativo, representando el 1.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Con aproximadamente 184 empresas registradas en el sector, que abastecen el 65 % del consumo nacional de medicamentos, se ha convertido en un pilar importante de la economía local. Además, se están realizando inversiones en la fabricación de fármacos biológicos, como vacunas, para ampliar la oferta de tratamientos disponibles en el país.
La fabricación de productos farmacéuticos generó aproximadamente 10,283 empleos formales el año pasado, con un crecimiento del 2.8 % interanual en enero de 2024. La industria ocupa la posición 48 entre los mayores exportadores de productos farmacéuticos a nivel mundial y es la quinta en América Latina y el Caribe. Las exportaciones se dirigen principalmente a Latinoamérica, el Caribe y Estados Unidos, destacándose por cumplir con los estándares de calidad requeridos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La industria farmacéutica se ha destacado por su capacidad de innovación y adaptación, logrando licencias para la fabricación de tratamientos contra el COVID-19 y el cáncer en diferentes países. Sin embargo, enfrenta la competencia de productos importados de países como India y China, que ofrecen precios más competitivos. A pesar de esto, la industria nacional defiende la calidad y accesibilidad de sus productos, apostando por la capacitación del personal y la modernización de las plantas de fabricación.
El gremio farmacéutico está en constante diálogo con las autoridades de salud y regulación para promover normativas que beneficien tanto a la industria como a los consumidores. Se busca fortalecer la confianza en los productos dominicanos a nivel internacional, garantizando la calidad y seguridad de los medicamentos fabricados en el país. Además, se promueve la compra de medicamentos nacionales por parte de entidades como el Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (Promese/CAL), para impulsar la economía local y generar empleos.
La fabricación de productos farmacéuticos en República Dominicana ha sido un proceso evolutivo que ha permitido a la industria destacarse a nivel nacional e internacional. Con un enfoque en la calidad, la innovación y la competitividad, los laboratorios locales continúan trabajando para satisfacer las necesidades de salud de la población y contribuir al desarrollo económico del país.