Daniel Sancho, un español de 30 años, ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla de Phangan, Tailandia. El juez del Tribunal Provincial de Samui declaró a Sancho culpable de este delito, así como del descuartizamiento de la víctima y el robo de su pasaporte. La condena original de pena de muerte se redujo a cadena perpetua debido a la colaboración del acusado con la investigación. La Fiscalía tailandesa se mostró satisfecha con la sentencia, ya que Sancho fue condenado por los tres cargos presentados durante el juicio.

En la vista de la sentencia, el juez también ordenó a Sancho pagar una indemnización de 4 millones de bat a la familia de Arrieta. El acusado estuvo presente en la sala junto a su padre, el actor español Rodolfo Sancho, su madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, y su abogado tailandés. Durante la lectura de la sentencia, el juez explicó que se podían presentar dos recursos: uno ante el Tribunal de Apelación y otro ante el Tribunal Supremo. La abogada de la familia de la víctima, Nattha "Lak" Jongratwanin, estuvo presente en la sesión, representando a los padres de Arrieta que no pudieron viajar a Tailandia.

El juicio de Sancho se llevó a cabo entre el 9 de abril y el 2 de mayo, donde el acusado había afirmado que la muerte de Arrieta fue accidental durante una pelea. Sin embargo, el juez determinó que se trató de un asesinato premeditado, condenando a Sancho a cadena perpetua. La representación legal de la familia de la víctima en Tailandia se mostró satisfecha con la sentencia, que incluyó una indemnización para compensar el daño causado. Las medidas de seguridad en la sala de la corte fueron más estrictas en esta ocasión, comparadas con el juicio anterior.

El caso de Daniel Sancho ha generado gran interés en Tailandia y España, ya que involucra a un ciudadano español acusado de un crimen grave en un país extranjero. La condena a cadena perpetua refleja la gravedad de los delitos de los que se le acusa, incluyendo el asesinato premeditado de Edwin Arrieta. A pesar de la posibilidad de presentar recursos, la sentencia inicial es definitiva hasta que se resuelvan dichos procesos legales. La presencia de los padres de la víctima a través de su abogada demuestra el deseo de buscar justicia y el cierre de este trágico episodio.

La colaboración con la investigación por parte de Daniel Sancho puede haber influido en la reducción de la condena de pena de muerte a cadena perpetua. La presencia de sus padres y abogados durante la lectura de la sentencia destaca el apoyo y la defensa del acusado. A pesar de la dureza de la condena, el proceso judicial ha seguido su curso de acuerdo con las leyes tailandesas. La familia de la víctima, representada por su abogada en Tailandia, ha buscado justicia y reparación por el crimen cometido. La sentencia marca el final de un largo proceso legal que ha capturado la atención de la opinión pública tanto en Tailandia como en España.

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