Los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe aumentaron un 7,7% en comparación con el año anterior, según datos del Banco Mundial. En Oriente Medio y el norte de África, las remesas se desplomaron un 14,8%. A nivel global, los flujos de remesas hacia países de ingresos bajos y medianos crecieron solo un 0,7% en 2023, llegando a aproximadamente 656.000 millones de dólares, después de un período de fuerte crecimiento en los años anteriores.

Según el Informe sobre Migración y Desarrollo del Banco Mundial, se pronostica un crecimiento más rápido de las remesas hacia los países de ingresos bajos y medianos en 2024, con un aumento proyectado del 2,3%, aunque este crecimiento será desigual entre regiones y existen posibles riesgos a la baja, como un crecimiento económico más débil de lo esperado en los países de altos ingresos que acogen a migrantes.

En 2023, los flujos de remesas aumentaron más hacia América Latina y el Caribe, seguidos de Asia Meridional y Asia Oriental y el Pacífico. Por otro lado, África subsahariana experimentó una ligera caída del 0,3%, mientras que Oriente Medio y África del Norte tuvieron una disminución de casi el 15% y Europa y Asia central una caída del 10,3%. En América Latina y el Caribe, se alcanzaron los 156.000 millones de dólares en remesas, con un aumento del 7,7%, gracias a un mercado laboral estadounidense sólido.

México fue el principal receptor de remesas en la región, con 66.200 millones de dólares recibidos, un aumento del 7,8%. Para el año 2025, se espera que los flujos de remesas se desaceleren hasta el 2,7%, aunque seguirán fluyendo debido al considerable número de migrantes en tránsito varados en México y Guatemala, así como a las buenas perspectivas laborales en Estados Unidos y España. Los migrantes en tránsito de diversas nacionalidades representan grandes flujos de remesas hacia estos países de tránsito.

Sin embargo, existen riesgos a la baja para estas proyecciones, incluyendo un debilitamiento proyectado del mercado laboral estadounidense y los resultados electorales en Estados Unidos. A pesar de ello, se espera que las remesas sigan siendo una fuente importante de ingresos para muchos países de ingresos bajos y medianos en los próximos años, contribuyendo al desarrollo económico y el bienestar de las familias receptoras en todo el mundo.

Compartir.
Exit mobile version