Los constantes apagones han vuelto a preocupar a la población de Santo Domingo y las provincias de República Dominicana, lo que ha llevado a protestas en algunas áreas del país. Las interrupciones en el suministro eléctrico se han intensificado desde el comienzo del verano, coincidiendo con las altas temperaturas y la salida de servicio de una de las unidades de la Empresa de Generación Eléctrica Punta Catalina.
Las autoridades del sector eléctrico atribuyen los apagones al aumento de la demanda de energía, especialmente durante la ola de calor actual, lo que provoca una sobrecarga en los transformadores debido al alto consumo. El presidente Abinader ha señalado que la ola de calor ha sido responsable de los recientes apagones en el país, generando un creciente malestar entre la población.
Las quejas por los apagones se han hecho presentes en distintas zonas, incluyendo sectores exclusivos del Distrito Nacional como Bella Vista, los Cacicazgos, Urbanización Real, Renacimiento, Arroyo Hondo, Los Prados, entre otros. También hay sectores afectados en Santo Domingo Este, como Calero, Villa Duarte, Los Mameyes, El Pensador, Isabelita, Los Farallones, Los Mina, entre otros.
Además, se han reportado interrupciones en diversas provincias como Barahona, San Cristóbal, Azua, San Juan de la Maguana, Santiago, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, La Romana, entre otras. En Puerto Plata, por ejemplo, hay quejas en comunidades como Sosúa, Imbert, Altamira, Cabarete, Villa Isabela, y Luperón, afectando a pequeñas industrias, colmados, centros de belleza, talles de soldadura, peluquerías, entre otros negocios.
El Ministerio de Energía y Minas ha informado que, debido a las altas temperaturas y al crecimiento de la economía, el sistema eléctrico nacional está experimentando niveles históricos en el consumo de energía, con una demanda récord de hasta 3,662.27 megavatios. En abril pasado, la demanda promedio fue de 2,051 GWh, con una demanda máxima de 3,398 MW, lo que ha contribuido a la situación actual de apagones en el país.
Ante esta situación, la población dominicana se ve afectada no solo por la falta de suministro eléctrico en sus hogares, sino también por las repercusiones en pequeños negocios y empresas. Las protestas y quejas se han hecho sentir en todo el país, dejando en evidencia la necesidad de abordar de manera urgente el problema de los apagones y garantizar un suministro eléctrico estable y confiable para todos los ciudadanos.
