La Central Nacional de Detallistas Unidos ha denunciado que los intensos apagones de hasta 13 horas que están ocurriendo en el país, así como las elevadas alzas en el costo de la factura eléctrica, están causando serios problemas en el sector detallista. El presidente de la entidad, Ricardo Rosario, ha destacado que estas situaciones están llevando a la quiebra a los colmados y otros comercios, debido a las grandes pérdidas generadas por las interrupciones en el suministro eléctrico y el costo de operar las plantas de emergencia. Además, Rosario hizo un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, para que tome medidas urgentes frente a esta problemática.
Rosario mencionó las graves consecuencias que sufren los colmados que no cuentan con plantas de emergencia, ya que los alimentos como embutidos y lácteos se dañan por la alta temperatura que contribuye al deterioro de los productos. El dirigente detallista también llamó al Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad y al Ministerio de Energía y Minas a reunirse con los detallistas para buscar soluciones a esta crisis. Destacó la importancia de un uso racional y eficiente de la energía, pero enfatizó en la necesidad de equidad y sinceridad por parte de las autoridades para evitar las largas tandas de apagones sin una respuesta satisfactoria de las distribuidoras.
Las pérdidas generadas por las interrupciones en el suministro eléctrico son incalculables, según Rosario, debido al gasto que implica el uso de las plantas de emergencia y la cantidad de productos que se deterioran por falta de refrigeración. La situación actual está creando un escenario calamitoso para el sector detallista, con largos periodos de apagones que afectan gravemente a diversas regiones del país. La Central de Detallistas Unidos está compuesta por 21,500 comerciantes detallistas de todo el país, quienes se ven seriamente afectados por esta crisis.
El incremento de los apagones ha generado indignación e intranquilidad en la población, que ve cómo su calidad de vida se deteriora y su economía se ve afectada. La crisis de materiales en la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) ha provocado una propagación de las tandas de apagones en todo el país, especialmente en el área de concesión de dicha distribuidora. Sectores como Santo Domingo Oeste y la parte alta del Distrito Nacional son los más afectados, registrando protestas por parte de los ciudadanos que se ven afectados por los constantes cortes de energía eléctrica.
El desabastecimiento de energía eléctrica es evidente, con una demanda que supera la oferta disponible. En la distribuidora Edeeste, con una demanda de 877 megavatios, más del 90% de los clientes estaban siendo abastecidos. Sin embargo, esta situación no es suficiente para cubrir las necesidades de la población, que continúa sufriendo los efectos negativos de los prolongados apagones. La crisis eléctrica está afectando no solo al sector detallista, sino a toda la población, que ve cómo su cotidianidad se ve alterada por la falta de suministro eléctrico en diferentes sectores del país.