La Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) suspendió la licitación de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de La Vega (Coraavega) para la construcción del alcantarillado sanitario y la reconstrucción del acueducto de Jarabacoa por un monto superior a los siete mil millones de pesos. Esta es la licitación de mayor monto suspendida por la entidad rectora de las compras y contrataciones públicas. La razón de la suspensión fue que la entidad contratante no presentó los estudios previos que avalan el proyecto y el código del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) que posee no está vigente. Contrataciones Públicas argumentó que estas debilidades son incompatibles con la transparencia y objetividad que deben primar en los procesos de contratación pública.
Según el organismo, las debilidades identificadas en el proceso de licitación de Coraavega no pueden ser subsanadas y afectan la transparencia y objetividad del proceso. Estas debilidades fueron detectadas poco después de que se anunciara la licitación el pasado 7 de noviembre, por lo que se decidió suspenderla de inmediato. Esta acción busca garantizar que los procesos de contratación pública se realicen de manera transparente y objetiva, evitando posibles irregularidades que puedan surgir debido a la falta de documentación que respalde el proyecto y al hecho de que el código del SNIP no esté vigente.
La suspensión de esta licitación representa un importante paso en la lucha contra la corrupción y la falta de transparencia en los procesos de contratación pública en la República Dominicana. Contrataciones Públicas se ha comprometido a velar por que los procesos de licitación se ajusten a las normativas y procedimientos establecidos, garantizando la legalidad y la transparencia en el uso de los recursos públicos. Esta medida también envía un mensaje claro a otras entidades contratantes, recordándoles la importancia de cumplir con los requisitos y procedimientos necesarios para llevar a cabo licitaciones de manera correcta y justa.
La suspensión de la licitación de Coraavega ha generado un debate en la opinión pública sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión en los procesos de contratación pública en el país. Se ha destacado la importancia de garantizar que los proyectos de infraestructura se realicen de manera transparente y eficiente, evitando posibles prácticas corruptas que puedan afectar el uso adecuado de los recursos públicos y el desarrollo del país. Esto ha generado un llamado a las autoridades para que refuercen las medidas de control y supervisión en la contratación pública, con el fin de prevenir posibles irregularidades y mejorar la gestión de los recursos públicos.
La suspensión de la licitación de Coraavega también pone de manifiesto la importancia de que las entidades contratantes cumplan con los requisitos y procedimientos establecidos en los procesos de contratación pública. Esto garantiza que los proyectos se realicen de acuerdo con la normativa vigente, evitando posibles problemas legales y financieros en el futuro. Además, promueve la transparencia y la justicia en la asignación de contratos públicos, contribuyendo a la construcción de una cultura de integridad y legalidad en el sector público. En última instancia, esta acción busca fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas y en la gestión de los recursos del Estado.