Varios sectores del Distrito Nacional continúan protestando contra el proyecto de Modernización Fiscal introducido por el Gobierno en el Congreso Nacional. Por tercer día consecutivo, se escucharon cacerolazos en señal de resistencia en zonas como Los Cacicazgos, Piantini, Bella Vista, Mirador Norte, Naco, Evaristo Morales y otros puntos del centro urbano de la capital. Aunque la convocatoria inicial era a las 9:00 p.m., los sonidos de la protesta comenzaron a escucharse desde las 8:00 p.m. Algunos manifestantes también salieron a sus balcones para expresar su descontento y compartirlo en redes sociales.
Esta es la primera vez desde 2020 que se recurre a los cacerolazos como forma de protesta contra el Gobierno. En el pasado, este método fue utilizado para expresar descontento con la gestión del presidente Danilo Medina, a quien se le responsabilizó de la suspensión de las elecciones municipales de febrero de ese año. La convocatoria a esta manifestación se ha difundido a través de redes sociales y se suma a las quejas de sectores que piden al presidente Luis Abinader que reconsidere el proyecto de reforma fiscal y se siente a dialogar.
En días recientes, se han llevado a cabo marchas en Santiago y frente al Congreso Nacional, donde se está discutiendo la normativa. El proyecto de Ley de Modernización Fiscal se encuentra actualmente en la Cámara de Diputados y su estudio comenzará esta semana. A través de este plan, el Gobierno busca recaudar más de RD$122,000 millones para diversos proyectos, como la mejora del transporte, fortalecimiento de la seguridad ciudadana, salud y modernización del sistema eléctrico. Según la propuesta, se busca obtener mayores recursos para satisfacer la demanda de servicios básicos.
El proyecto de Modernización Fiscal ha generado controversia, ya que algunos sectores consideran que las medidas propuestas afectarán negativamente a la economía y a la población en general. Por otro lado, el Gobierno argumenta que es necesario aumentar la recaudación para poder financiar proyectos importantes para el desarrollo del país. La protesta contra este proyecto se suma a las preocupaciones de varios sectores de la sociedad que piden una revisión de la propuesta y un diálogo abierto para encontrar soluciones que beneficien a todos. Las manifestaciones se han extendido a diversas áreas, mostrando el descontento de la población.
A través de las redes sociales, se ha promovido la participación en los cacerolazos como forma de expresar el rechazo al proyecto de reforma fiscal. Esta manifestación de descontento se ha convertido en una forma de protesta popular que ha ganado fuerza en los últimos días. Los cacerolazos han sido escuchados en diferentes zonas de la capital, mostrando la resistencia de los ciudadanos ante las medidas propuestas por el Gobierno. La convocatoria a participar en estas protestas ha reunido a un número significativo de personas que buscan visibilizar su oposición al proyecto de Modernización Fiscal.