En la República Dominicana, tras las elecciones presidenciales y congresuales del pasado 19 de mayo, las campañas políticas llegaron a su fin. Sin embargo, a tres días de los comicios en los que el presidente Luis Abinader fue reelegido, la contaminación visual por los carteles y propaganda política de los diferentes partidos sigue presente en el Gran Santo Domingo. A pesar de los anuncios de líderes políticos sobre el retiro de la publicidad electoral, las calles continúan llenas de afiches y vallas de candidatos.
Las imágenes revelan la saturación de carteles con propaganda política en diferentes sectores de Santo Domingo Oeste, como Herrera y Los Alcarrizos, así como en la Autopista Duarte. A pesar de las promesas de retirar la publicidad electoral, la realidad en las calles demuestra lo contrario, mostrando un paisaje visual abrumado por la propaganda política. La presencia de estos carteles después de las elecciones refleja la falta de cumplimiento en la retirada de la publicidad por parte de los partidos políticos.
La contaminación visual se convierte en un problema persistente en el entorno urbano, generando un impacto negativo en el paisaje y en la calidad de vida de los residentes. A pesar de los intentos de las autoridades y líderes políticos por retirar la publicidad electoral, la presencia masiva de carteles sigue siendo evidente en las calles. Esta situación plantea la necesidad de implementar medidas más efectivas para controlar la proliferación de la propaganda política y evitar la contaminación visual en el espacio público.
La saturación de carteles y vallas con propaganda política también puede afectar la percepción de los ciudadanos sobre el proceso electoral y la transparencia del mismo. La presencia excesiva de publicidad electoral en el entorno urbano puede generar descontento entre la población y deslegitimar el proceso democrático. Es importante que los partidos políticos cumplan con su compromiso de retirar la propaganda una vez concluidas las elecciones para garantizar un ambiente visual limpio y ordenado en las ciudades.
En conclusión, la contaminación visual por los carteles y propaganda política en el Gran Santo Domingo continúa siendo un problema a pesar de los esfuerzos por retirar la publicidad electoral. La saturación de afiches y vallas en las calles refleja la falta de compromiso de los partidos políticos en mantener un entorno urbano limpio y ordenado. Es fundamental implementar medidas más efectivas para controlar la proliferación de la propaganda política y evitar la contaminación visual en el espacio público. El cumplimiento de las normativas sobre publicidad electoral es clave para garantizar la transparencia del proceso democrático y la legitimidad de las elecciones en la República Dominicana.