El Primer Tribunal Colegiado condenó a 30 años de prisión a dos oficiales dominicanos y un hombre de nacionalidad mexicana por intentar pasar 21 paquetes de cocaína por el Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez en noviembre de 2022. Los condenados son ex oficiales de la Policía Nacional, Willy Raúl de Óleo Encarnación y Emmanuel de Jesús Torres Batista, y el mexicano Iván de Jesús Estopier Rodríguez. Deberán cumplir la condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, y pagar una multa de un millón de pesos. Estopier Rodríguez fue trasladado a la Penitenciaría Nacional de La Victoria.

Los acusados fueron encontrados culpables de asociación de malhechores y tráfico ilícito de drogas en una investigación realizada por el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). El fiscal a cargo, Welinston Gómez, presentó pruebas suficientes para demostrar la responsabilidad penal de los acusados. Según el Ministerio Público, los tres hombres violaron las disposiciones del Código Penal Dominicano y de la Ley 50-88, sobre drogas y sustancias controladas.

La investigación realizada por los fiscales Kilsy M. Benítez Florián y Wilson Zabala determinó que la organización operaba en una red de tráfico de drogas proveniente de México y Colombia con destino a la República Dominicana, utilizando los aeropuertos internacionales como ruta de contrabando. El modus operandi del grupo consistía en transportar la droga oculta en paquetes a través del Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez, con el objetivo de recibir y distribuir la sustancia ilegal en territorio dominicano.

La condena de 30 años de prisión impuesta a los acusados refleja el compromiso de las autoridades dominicanas en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas y la asociación criminal. El Ministerio Público ha reafirmado su compromiso con la aplicación de la justicia y la persecución de los responsables de delitos relacionados con el narcotráfico en el país. La detección y desarticulación de esta red de tráfico de drogas es un logro significativo en la lucha contra este flagelo que afecta a la sociedad dominicana.

La sentencia dictada por el Primer Tribunal Colegiado en este caso envía un mensaje claro de que el tráfico de drogas y la asociación criminal no serán tolerados en la República Dominicana. Las autoridades están trabajando arduamente para identificar, investigar y llevar ante la justicia a aquellos que se dedican a actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico. Se espera que esta condena sirva como ejemplo disuasorio para aquellos que intentan cometer delitos de este tipo, y como una advertencia de que enfrentarán las consecuencias legales de sus acciones.

La cooperación entre el Ministerio Público, la Dirección Nacional de Control de Drogas y otras agencias de seguridad es fundamental para el éxito en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en la República Dominicana. La labor conjunta de estas instituciones ha permitido la identificación y desarticulación de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas, protegiendo así la seguridad y el bienestar de la sociedad dominicana. Es necesario continuar fortaleciendo estas alianzas y redoblar los esfuerzos para combatir eficazmente este grave problema que afecta a nivel nacional e internacional.

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