La Procuraduría Fiscal de Santo Domingo Este y Norte logró una condena de 20 años de prisión para Luis Alberto Galán Brand, quien violó a un adolescente de 14 años que conoció a través de las redes sociales en 2023. El acusado fue encontrado por la madre de la víctima mientras escalaba por una pared de su casa, lo que llevó a su detención por parte de la Policía Nacional.
Durante la investigación, se descubrió que el agresor había estado contactando al adolescente durante aproximadamente un mes a través de las redes sociales, invitándolo en varias ocasiones a visitarlo en su casa. A pesar de que el menor se negaba, finalmente accedió a recibir al agresor en su hogar. Para confirmar los hechos, el Ministerio Público realizó evaluaciones psicológicas y ginecológicas forenses a la víctima, que confirmaron la veracidad de la violación.
La condena de 20 años fue dictada por el Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este, presidido por la jueza Josefina Ubiera Guerrero y conformado por las magistradas Yury Cuevas de la Cruz y Ariella Cedano Núñez. Aunque el MP no especificó a qué prisión fue trasladado el condenado, queda claro que se encontrará privado de libertad por un largo período debido a sus acciones.
Este caso es un ejemplo de la importancia de denunciar y castigar los abusos sexuales, especialmente cuando involucran a menores de edad. La condena de 20 años impuesta al agresor envía un mensaje claro de que la justicia está dispuesta a proteger a las víctimas y castigar a los culpables. Es fundamental que se sigan investigando y procesando casos de este tipo para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
La madre del adolescente y las autoridades policiales jugaron un papel crucial en la captura del agresor y el desarrollo del caso. Gracias a su rápida reacción y colaboración, se logró obtener la condena deseada y hacer justicia en nombre de la víctima. Es importante reconocer y valorar la labor de quienes trabajan para proteger a la sociedad y garantizar que los delitos no queden impunes.
La lucha contra la violencia sexual, especialmente la que afecta a menores de edad, debe ser una prioridad para la sociedad en su conjunto. Es fundamental educar sobre la prevención de estos delitos y crear mecanismos efectivos para denunciar y castigar a los responsables. Con sentencias como la impuesta en este caso, se envía un mensaje claro de que la violación y el abuso no serán tolerados en la República Dominicana, y aquellos que los cometen enfrentarán las consecuencias de sus acciones.