Costa Rica, Panamá y República Dominicana condenaron la violación de la integridad territorial de la Embajada de México en Ecuador cuando agentes de seguridad ingresaron para detener al exvicepresidente Jorge Glas. Los países emitieron un comunicado conjunto en el que rechazaron el accionar de las autoridades ecuatorianas. Recordaron que las relaciones internacionales están regidas por el Derecho Internacional, en particular por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, que establece que los locales de las legaciones diplomáticas son inviolables. El respeto a este principio ha sido tradicional en las Américas, afianzando la confianza mutua entre naciones.
La Policía de Ecuador irrumpió en la embajada de México en Quito y detuvo a Jorge Glas, exvicepresidente del país entre 2013-2017. El Gobierno mexicano le había concedido asilo político a Glas, pero un juez de Ecuador ordenó su detención por presunta malversación de fondos en un caso de reconstrucción tras un terremoto en 2016. El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció los mensajes de solidaridad, pidiendo a los mexicanos no caer en provocaciones y evadir el acoso. Además, instó a superar el conflicto por la vía del diálogo y las normas que regulan la materia diplomática, con el fin de retomar las relaciones diplomáticas normales entre Ecuador y México.
Los tres países condenaron la violación de la sede diplomática de México en Ecuador, recordando que el asilo político nunca debe ser utilizado como justificación para violentar una embajada. Expresaron su confianza en que Ecuador y México, como naciones hermanas, puedan resolver este grave conflicto mediante el diálogo y el respeto a las normas internacionales. La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas establece la inviolabilidad de las legaciones diplomáticas y el respeto por parte del Estado receptor a la soberanía del Estado acreditante, normas que deben ser respetadas para mantener la convivencia pacífica entre las naciones.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura formal de las relaciones diplomáticas con Ecuador tras la irrupción en la embajada de Quito. Consideró esta acción como una violación de la soberanía nacional y del derecho internacional. Antes de la irrupción en la embajada, el Gobierno mexicano había concedido asilo político a Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en la embajada desde diciembre pasado. Los países de la Alianza para el Desarrollo en Democracia mostraron su rechazo y lamentaron profundamente la violación de la integridad territorial de la Embajada de México en Quito, instando a resolver el conflicto mediante el diálogo y las normas diplomáticas internacionales.
