Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) comenzaron un encuentro el martes para decidir el inicio de las bajadas de tipos de interés en Estados Unidos, con la posibilidad de una reducción de 25 o 50 puntos básicos. El presidente del regulador, Jerome Powell, anunciará la decisión el miércoles a las 14.00, seguido de una explicación. Powell ha dejado en claro que es necesario ajustar la política monetaria después de once subidas desde 2018. La Fed ha mantenido los tipos entre el 5,25 % y el 5,5 % desde julio de 2019, su nivel más alto desde 2001.

A pesar de que el Banco Central Europeo y otras instituciones han estado reduciendo los tipos, la Fed ha sido más cautelosa hasta ahora, argumentando que los datos económicos no eran lo suficientemente confiables. Sin embargo, indicadores recientes han mostrado un descenso en la inflación en Estados Unidos, con el IPC bajando a un 2,5 % interanual en agosto, el nivel más bajo en más de dos años. El mercado laboral también ha dado señales de enfriamiento, con bajos niveles de creación de empleo y un aumento en el desempleo a 7,1 millones de personas.

Las predicciones sobre cuánto bajarán los tipos son inciertas, con un 63 % de los economistas creyendo que la reducción será de 50 puntos básicos y un 37 % opinando que será de 25. Richard Roberts, profesor de Economía en la Universidad de Monmouth y exejecutivo de la Fed, sugiere que es probable que la reducción sea de 25 puntos debido a la solidez de la economía y la persistente inflación. Roberts también señala que una reducción excesiva podría ser interpretada como un movimiento político, especialmente dado que las elecciones presidenciales se acercan.

Las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos añaden un factor adicional a la ecuación, ya que la economía es un tema importante para los votantes. Una bajada de tipos demasiado grande podría ser vista como una acción beneficiosa para los demócratas liderados por Kamala Harris en comparación con los republicanos de Donald Trump. La necesidad de mantener la imparcialidad de la Fed y evitar cualquier percepción de parcialidad política se vuelve crucial en este escenario. El resultado del encuentro del FOMC y la decisión de la Fed tendrán implicaciones importantes tanto para la economía como para el panorama político en Estados Unidos.

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