Un estudio dirigido por el Instituto Nacional de Estudios Medioambientales de Tsukuba ha revelado que el pescado de forraje, como los arenques, sardinas y anchoas, podría ser una alternativa prometedora a la carne roja, y su mayor consumo podría evitar entre 500,000 y 750,000 muertes en 2050 en todo el mundo, principalmente relacionadas con enfermedades cardiovasculares. Además, se podrían ahorrar entre 8 y 15 millones de años de vida vividos con discapacidad, especialmente en países de renta baja y media.

A pesar de que el pescado de forraje solo puede reemplazar una fracción pequeña de la carne roja debido a su oferta limitada, podría aumentar el consumo diario de pescado per cápita cerca del nivel recomendado, reduciendo en un 2 % las muertes por enfermedades como cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer de intestino en 2050. Cada vez hay más evidencia que vincula el consumo de carne roja y procesada con un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles, que representaron alrededor del 70 % de todas las muertes en el mundo en 2019.

La investigación publicada en BMH Global Health se basa en datos sobre las previsiones de carne roja para 2050 en 137 países y datos históricos sobre las capturas de peces forrajeros en hábitats marinos. Los peces forrajeros marinos son ricos en ácidos grasos omega-3, que pueden prevenir enfermedades cardíacas, y son una fuente de calcio y vitamina B12. Además, tienen una huella de carbono más baja que otras fuentes de alimentos animales.

Adoptar una dieta que incluya pescado de forraje sería especialmente beneficioso para países de renta baja y media, donde estos peces son accesibles y baratos, y donde las enfermedades cardíacas son comunes. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de las capturas de peces forrajeros se utilizan para obtener harina y aceite de pescado, destinados principalmente a la piscicultura para consumidores de ingresos elevados, lo que limita su disponibilidad para consumo humano directo.

Los investigadores crearon cuatro escenarios diferentes para analizar el impacto del consumo de pescado de forraje a nivel mundial. Concluyeron que, si se adoptara de forma generalizada, podría ofrecer importantes beneficios para la salud pública al reducir la incidencia de enfermedades cardíacas, en particular. Para los países sin costa, se sugiere ampliar la comercialización y el comercio mundial de pescado de forraje para aprovechar sus beneficios en la salud de la población.

Compartir.
Exit mobile version