La campaña del expresidente Donald Trump presentó una denuncia contra la vicepresidenta Kamala Harris por presuntamente tomar de manera indebida los fondos de campaña de Joe Biden. La denuncia fue presentada por el asesor de campaña de Trump, David Warrington, quien acusó a Harris de violar las leyes federales de financiación de campañas al tomar el control de los fondos de la campaña de Biden tras la renuncia de este.

La denuncia señala que Harris estaría intentando perpetrar un robo de 91,5 millones de dólares del efectivo sobrante de la campaña de Joe Biden, lo que constituiría la mayor contribución excesiva y la mayor violación en la historia de la Ley Federal de Campaña Electoral de 1971. La campaña de Biden cambió su nombre a "Harris for President" después de la renuncia del presidente, lo que según la denuncia, permitió a Harris tomar el control de los fondos.

La denuncia presentada exige una investigación criminal sobre la conducta de Harris y sugiere que Biden debería reembolsar las contribuciones de los donantes en lugar de transferirlas a Harris. El presidente republicano de la FEC, designado por Trump, sugirió que se trata de una situación complicada que tendrá que ser procesada a través de la FEC. Biden anunció el fin de su campaña presidencial tras una revuelta dentro del Partido Demócrata.

En el debate del 27 de junio contra Trump, Biden proyectó una imagen envejecida y tuvo dificultades para articular frases, lo que generó críticas dentro de su partido. Tras retirarse de la campaña, Biden eligió a Kamala Harris como sucesora, quien logró los delegados suficientes para garantizarse la nominación en la próxima Convención Nacional Demócrata. Harris logró recaudar más de 81 millones de dólares para su campaña en solo 24 horas, estableciendo un récord.

La denuncia presentada por la campaña de Trump pone en la mira a Harris y su presunta apropiación indebida de los fondos de campaña de Biden. Se ha sugerido que esta acción de Harris constituye una violación de las leyes federales de financiación de campañas, lo que ha llevado a pedidos de investigaciones criminales sobre su conducta. La controversia entre los partidos demócratas y republicanos continúa en torno a este tema.

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