El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) rechaza la postura de Amnistía Internacional respecto a las políticas migratorias de la República Dominicana, considerándolas como una injerencia que atenta contra la identidad y soberanía nacional. El presidente del Codue, el pastor Feliciano Lacen Custodio, califica las acusaciones de injustas e inaceptables, enfatizando que están basadas en caprichos y pruebas no comprobadas. Además, señala la presión constante de agencias de las Naciones Unidas para que República Dominicana reciba a nacionales haitianos, a pesar de la situación de caos y violencia en Haití.

La postura del Codue es que el gobierno dominicano debe seguir aplicando la ley migratoria respetando la Constitución, las leyes, la dignidad humana, los derechos humanos y tratando a las personas de manera justa. En contraste, Amnistía Internacional ha instado al gobierno dominicano a cesar las violaciones de derechos humanos de personas haitianas, dominicanos de ascendencia haitiana y de raza negra, calificando las políticas migratorias como racistas en una carta abierta dirigida al presidente Luis Abinader y otras instituciones estatales.

Esta situación refleja un conflicto entre la visión de Amnistía Internacional y el Codue en relación a las políticas migratorias de la República Dominicana. Mientras Amnistía Internacional denuncia la discriminación racial y los efectos discriminatorios de estas políticas migratorias, el Codue defiende la soberanía nacional y la aplicación de la ley migratoria dentro del marco legal y respetando los derechos humanos. Este desacuerdo plantea un debate sobre la relación entre la protección de los derechos humanos y la soberanía de los estados en el contexto de la migración.

Es importante destacar que este conflicto no solo se limita a la postura de Amnistía Internacional y el Codue, sino que también involucra a otras organizaciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que respalda las denuncias de Amnistía Internacional respecto a las políticas migratorias consideradas racistas en la República Dominicana. La presión internacional y las acusaciones de violaciones de derechos humanos ponen en tela de juicio la imagen del país en términos de respeto a los derechos humanos y la igualdad racial.

Este debate sobre las políticas migratorias en la República Dominicana refleja un conflicto más amplio entre la defensa de la soberanía nacional y el respeto a los derechos humanos en el contexto de la migración. Mientras el Codue defiende la posición del gobierno y la aplicación de la ley migratoria, Amnistía Internacional y otras organizaciones denuncian violaciones de derechos humanos y discriminación racial en estas políticas. Este debate plantea interrogantes sobre cómo encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos humanos y la atención a las necesidades y preocupaciones de los estados en materia migratoria.

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